Provincia de Cádiz

A la caza del gas subterráneo

  • La búsqueda de gas en Tarifa y Los Barrios abre el debate sobre la conservación del medio ambiente y la economía como lo hiciera el cable en los 90 · España importa la práctica totalidad de este recurso

La intención de dos empresas de buscar hidrocarburos en varios términos municipales de la provincia, revelada por Europa Sur a mediados del pasado mes, ha generado diferentes movimientos tanto de administraciones públicas como entidades o grupos sociales que han mantenido en candelero unos trabajos que pretenden localizar y explotar recursos energéticos de los que en la actualidad carece el territorio nacional y de cuyo abastecimiento depende de otros países, como la vecina Argelia.

Schuepbach Energy España y Vancast Exploración son las firmas que han solicitado a la Dirección General de Política Energética y Minas llevar a cabo diferentes trabajos de exploración en dos parcelas que en su conjunto comprenden una superficie de 82.704 hectáreas repartidas entre los municipios de Alcalá de los Gazules, Barbate, Benalup, Los Barrios, Medina-Sidonia, Vejer y Tarifa, siendo en este último término municipal donde se prevé desarrollar el grueso de operaciones.

La producción de gas del país supone poco más del 15 por ciento del consumo energético total y los porcentajes de producción propia de los recursos energéticos son realmente ridículos ya que la producción de este recurso en España no llega al 0,65% del total. España se nutre de gas gracias a los convenios comerciales internacionales procedentes de las reservas de Argelia, Nigeria, Qatar, Noruega, Omán, Egipto o Libia. Por ello, la posibilidad de encontrar gas en la zona es contemplada con muy buenos ojos, principalmente por el Gobierno de la nación. De ahí que algunas autoridades políticas hayan calificado la posibilidad de hallar gas como "una buena noticia". Esa buena nueva no es del todo compartida, y son numerosos los grupos y agentes sociales que tal posibilidad la ven más como una amenaza que como un "gordo de lotería".

No ayudó la forma en que se anunciaron los trabajos, a través de la prensa y después de descubrirse que en el BOE del pasado 12 de agosto, los futuros trabajos venían prácticamente camuflados en coordenadas geográficas y sin ninguna referencia a los términos municipales. Inmediatamente se encendieron las alarmas en grupos ecologistas, la Cofradía de Pescadores de Tarifa, administraciones públicas y grupos políticos a los que el anuncio cogió totalmente fuera de juego. Las dudas comenzaron a inflar un globo que las autoridades temían volviera a convertirse en otro conflicto como el vivido con la interconexión eléctrica (el cable) con Marruecos a principios de los años 90.

La Cofradía de Pescadores de Tarifa fue la primera entidad que tuvo conocimiento oficial de la iniciativa. Este colectivo rechaza de plano las prospecciones por la posible afección negativa a su actividad. "No ha sido la forma más ortodoxa de anunciar las prospecciones y demuestra muy poca sensibilidad por parte del Gobierno hacia Tarifa", señala Manuel Peinado, patrón mayor de la cofradía, aunque matiza que después de la información facilitada desde el Ministerio de Industria "estamos más tranquilizados entre comillas, porque nos han garantizado que no se realizarán prospecciones en el lecho marino. Aunque si verdaderamente no existe esa intención ¿por qué aparece en las coordenadas tal posibilidad? Estaremos vigilantes para que si se concretan los permisos el tramo marino quede fuera del ámbito de las actuaciones ha realizar", señala.

Las explicaciones a las que hace referencia Peinado llegaron dos semanas después de la información periodística. El pasado martes se citaban en Tarifa los colectivos afectados con la subdirectora general de Hidrocarburos, Carmen Martínez de Azagra, para explicar el marco jurídico de las investigaciones de este tipo en España, así como responsables de las dos empresas para explicar en qué y cómo consistirán los trabajos que serán realizados exclusivamente en tierra, desechándose el mar, y que se extenderán en diferentes fases a lo largo de un plazo mínimo de seis años.

A la reunión fueron invitados los alcaldes de los ayuntamientos de los municipios afectados, representantes pesqueros, responsables de las juntas rectoras de los parques naturales de Los Alcornocales y El Estrecho y grupos ecologistas. No fue el caso de la oposición política, que se ha quejado de "oscurantismo". Tampoco se autorizó la entrada a la prensa, pese a ser ésta quien abrió el debate con la información aportada desde este diario.

Tras las pertinentes explicaciones de los técnicos, la mayoría de los asistentes salieron "tranquilizados" ante lo que era una inminente amenaza de ver medio término tarifeño agujereado y embadurnado en petróleo. Pero el sueño de James Dean no será tal y lo que se intentará conseguir es tan sólo gas. Queda pendiente saber si la caza del gas se convertirá en un nuevo cable, así como si la clase política sabrá estar a la altura de las circunstancias.

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