Isabel Merello recibía ayer el homenaje que muchos familiares y portuenses en general esperaban que se le rindiera, doce años después de su fallecimiento. Fue en un acto en la Costa Oeste, donde el Ayuntamiento ha puesto su ilustre nombre a uno de los nuevos parques que tiene la zona.

Al acto acudieron numerosos amigos y familiares (la viuda de Fernando Terry, como también se la suele conocer en la ciudad, tuvo diez hijos), además de miembros de la Corporación municipal. Tanto el alcalde, Enrique Moresco, como el párroco de San Joaquín, Guillermo Camacho, y el hermano de la homenajeada, Estanislao Merello, dedicaron unas palabras a Isabel Merello, reconocida en El Puerto por su incesante labor solidaria y caritativa hacia las personas más desfavorecidas de la localidad.

Fue precisamente el testimonio de Estanislao Merello el que puso más emoción al acto, recordando la figura de su conocida hermana y "la inquietud" que su familia sentía en estos últimos años al comprobar que, una vez fallecida, la ciudad no acababa por reconocer su labor humanitaria. Estanislao Merello mostró al final de su emotivo discurso unas lágrimas de agradecimiento, porque por fin, su hermana ha recibido el homenaje que ella se merecía desde un principio. "Mi hermana Isabel era buenísima y no le gustaba aparentar", añadiendo que ni siquiera le hubiera gustado este acto de reconocimiento.

Finalizó sus palabras apuntando que este parque no sólo de su hermana, sino también "de todas esas mujeres que luchan por la vida".

Por su parte, el alcalde, Enrique Moresco, recordó que la rotulación de este enclave se debió a la petición que la Asamblea local de la Cruz Roja presentó en verano de 2007 y que luego fue ratificado por el Gobierno municipal. "Una persona de la talla y del carisma de Isabel Merello debería tener un recuerdo imborrable en la ciudad", apuntó Moresco.

Además, mencionó que queda constancia en El Puerto otro ejemplo de su obra, como es el colegio de La Salle, de cuya fundación fue impulsora.

Guillermo Camacho, párroco de San Joaquín, quiso expresar su gratitud, como portuense, por el reconocimiento que por fin hace la ciudad a los valores de Isabel Merello.

Merello fue durante muchos años presidenta de la Cruz Roja local, y hermana mayor de la Archicofradía de la Virgen de los Milagros y su labor humanitaria y caritativa la hicieron merecedora, ya en 1963 de la Orden Civil de Beneficencia.

Fue en el mes de agosto de 2007 cuando la Cruz Roja retomó, tras 30 años, las galas solidarias que la propia Isabel Merello impulsó y organizó para recaudar fondos para la institución. Dicha gala fue todo un homenaje de la Cruz Roja a una de sus más importantes figuras.