Las compañías aéreas han ofertado 265.200 asientos en el aeropuerto de Jerez para cubrir la demanda prevista durante la temporada de invierno, que arranca este domingo 31 de octubre y permanecerá vigente hasta el último fin de semana de marzo.
Las plazas asignadas a conexiones con destinos nacionales rozan las 210.000, mientras que, en el caso de los destinos foráneos, los asientos suman más de 55.500. Atendiendo a este reparto, el 21% de la oferta será para cubrir la demanda del tráfico con el extranjero, una proporción similar a la de la temporada de invierno 2019-2020 (justo la anterior a que estallase la pandemia).
En términos absolutos, los mercados foráneos con mayor provisión de asientos son Alemania (45.432) y Francia (6.664), ambos, además, con un importante crecimiento respecto a la temporada 2019-2020, ya que el primero de ellos repunta un 8% en plazas ofertadas y en el segundo se multiplican por cuatro (sobre todo, por la nueva ruta de Vueling con París, que arranca el 5 de noviembre).
En cuanto a las operaciones, las aerolíneas han programado cerca de 1.500 para el periodo tomado como referencia en el Aeropuerto de Jerez.
A lo largo de los próximos cinco meses, las compañías aéreas mantendrán conexiones regulares con 10 destinos: Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Tenerife, Dusseldorf, Fráncfort, Hannover, Múnich, Sttutgart y París. Pero también hay programados vuelos puntuales con otros 14 destinos, bien por operativas chárter, o bien porque alguna compañía ha decidido prolongar la programación de verano hasta las primeras semanas de la temporada de invierno: Gran Canaria, Ámsterdam, Berlín, Colonia, Leipizig, Nuremberg, Bolonia, Bruselas, Budapest, Estocolmo, Keflavik, Zagreb o Zúrich.
Todos estos datos se desprenden de la programación de asientos y movimientos facilitados por las compañías aéreas, que siempre puede estar sujeta a cambios de última hora por parte de éstas, más aún, teniendo en cuenta la incertidumbre que continúa habiendo por la evolución de la pandemia y las continuas revisiones que por este motivo hacen las aerolíneas de sus programaciones.
Dicha programación responde a las peticiones realizadas por las aerolíneas para operar en los aeropuertos y al número de asientos que ofrecen a los pasajeros en estos vuelos. Se trata, por tanto, de oferta de vuelos y asientos, no de datos reales de tráfico -éstos no se obtienen hasta que los vuelos son operados y se conoce su ocupación-.
Por último, el que la nueva temporada arranque el 31 de octubre no implica que todos los destinos empiecen a operar ese mismo día.
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