Hay años inolvidables y años para olvidar. Años con el apellido de la mala pata que hacen honor a su nombre y otros que discurren cargados de buenas noticias como este 2013 que quedará grabado a fuego en la memoria del cocinero gaditano Ángel León. En este año que enfila su recta final no sólo ha recibido el Premio Nacional de Gastronomía o estrenará (lo hace mañana miércoles) su primer programa en una televisión nacional, Top Chef en Antena 3, sino que para desmentir eso de que nadie es profeta en su tierra ayer fue reconocido por el Patronato Provincial de Turismo de la Diputación de Cádiz con el galardón que anualmente otorga con motivo del Día Mundial del Turismo.

El cocinero jerezano afincado en El Puerto de Santa María recogió emocionado el premio rodeado de amigos, compañeros y autoridades. Por el Salón Regio de la Diputación Provincial se pudo ver a Fernando Córdoba, el que fuera su maestro en El Faro de El Puerto o Pepe Melero, propietario de El Campero, la gran catedral del atún salvaje de almadraba, entre otros conocidos hosteleros de la provincia como Mikel Elorza, del restaurante La Marea, Jan De Clerck, el presidente de Horeca, Antonio de María o la diputada provincial y vicepresidenta del Patronato Provincial de Turismo, Inmaculada Olivero.

Después de recoger el galardón de manos del presidente de la Corporación provincial, José Loaiza, el Chef del mar reconoció que tras nadar "muchos años contracorriente, este día es especial porque se rompe con eso de que nadie es profeta en su tierra". Y es que ni siquiera un Premio Nacional de Gastronomía, un cocinero reconocido por su talento creativo, lo tuvo fácil en sus inicios. Tuvo que emigrar, abandonar una tierra que le apasiona para crecer como persona y profesional. "Mi sueño siempre fue volver -dijo ayer-, pero cuando llegué a El Puerto todo el mundo vaticinaba un fracaso en el que proyecto que tenía en mente. Es precioso que los sueños se cumplan".

Porque su objetivo siempre fue tener un restaurante donde ofrecer los tesoros marinos de la provincia de Cádiz, un templo de la innovación donde no sólo se descubren técnicas culinarias para el resto de los cocineros del mundo sino ingredientes como el plancton marino que ahora se sirve en otros locales de Nueva York o París. "A Poniente -comentó- es una plataforma, somos una tripulación de 19 personas para dar de comer a 24 comensales. Por eso es complicado mantener el negocio y hace falta salir y hacer muchas cosas por ahí".

El premio otorgado por el Patronato Provincial de Turismo viene a reconocer la promoción que Ángel León realiza de Cádiz, "de la provincia más completa de España", porque a su restaurante, incluido por el New York Times en la lista de los 10 indispensables del planeta, viene gente a comer desde Japón, México o EEUU. "Eso te hace sentir una responsabilidad tremenda". Es ante clientes de este tipo donde Ángel y su equipo sacan a relucir su gaditanismo para intentar explicarles "qué es Cádiz, qué rincones no pueden perderse de esta provincia maravillosa. Entre todos sumamos para que esta tierra sea cada vez más grande", aseguró.

El reputado cocinero aseguró también que el secreto de la buena cocina "es mojar pan" y que él prefiere poner la tecnología al servicio del sabor. "Lo bonito es crear tendencia. Yo he copiado a grandes cocineros y hoy me enorgullece haber marcado tendencia en algunos platos que luego he probado en restaurantes de países como Francia o EEUU. Hay mucho del mar por descubrir todavía", indicó.

Ángel León no sólo tiene como objetivo mantener su Estrella Michelin de A Poniente sino reivindicar las salinas gaditanas. "Queremos quedarnos aquí para siempre", dijo para terminar, no sin antes dedicar su premio "a todos los cocineros y hosteleros de Cádiz que sin ser tan conocidos muestran el mismo tesón para dar de comer bien a mucha gente cada día".

Anteriormente, José Loaiza tomó la palabra para elogiar la figura del cocinero gaditano. "El hombre -dijo- ha puesto más imaginación siempre en la cocina que en el amor o la guerra". Destacó que la cocina que hace Ángel "es para golosos de los ojos" y que "ha puesto todo su empeño en inventar nuevas técnicas y estudiar matices. Ángel León ha sido capaz de llevar descartes de pescado a la alta cocina", porque, como dice el crítico Capel "A Poniente es una radiografía del mar".