Villamartín celebra esta jornada un cribado masivo de detección del coronavirus ante la preocupante situación que tiene desde hace semanas, donde se ha alcanzado una tasa de incidencia, en los últimos 14 días, de 1.341 por 100.000 habitantes.

La jornada se ha desarrollado con normalidad, desde las diez de la mañana, en el pabellón polideportivo municipal, hasta donde se han desplazado los vecinos llamados por la Junta de Andalucía, a los que se les han realizando una prueba de antígenos de detección del Covid-19. La Consejería de Salud ha llamado, de manera aleatoria, a 413 personas de la localidad, que se han acercado hasta este emplazamiento en turnos, a razón de 145 convocados en cada uno de ellos.  Se han instalado tres líneas de trabajo con tres enfermeros y tres auxiliares, que apoyan la realización de estos test rápidos. Finalmente, la participación en esta prueba ha sido del 60%, según el Ayuntamiento.

“El resultado lo tenemos a los 15 minutos por ser pruebas de antígenos rápidas. Al positivo se le llama de inmediato para que proceda a su aislamiento y se pueda empezar a hacer el estudio de contactos. A los que son negativos les decimos que si no han recibido a las 3 de la tarde una comunicación es que no tienen el virus”, explica José Enrique Sánchez Basallote, responsable del área sanitaria de la Sierra. “Con estos cribados perseguimos hacer una foto de cómo se está moviendo el virus por el pueblo”, añade. Arcos y Trebujena también se someten esta semana a estas pruebas masivas por su alta incidencia del virus.

El alcalde de Villamartín, Juan Luis Morales, se ha trasladado hasta este pabellón deportivo para realizar un seguimiento de la actuación y velar por el dispositivo que se ha instalado, en el que participan, además de sanitarios, personal del Ayuntamiento, Policía Local y Protección Civil. Morales volvió a pedir a la ciudadanía responsabilidad con las medidas de seguridad y medidas de prevención para frenar el virus, que ha golpeado a ésta y otras localidades de la Sierra.

“No sabemos por qué hay esta incidencia. Desde principios de la pandemia, Villamartín ha estado en unos niveles muy bajos, muy controlados. Y desde el puente del Pilar en toda la Sierra empezó a dispararse los contagios de forma generalizada y de forma particular cada pueblo ha ido marcando picos distintos. Y en estas dos últimas semanas estamos en Villamartin con un pico excesivamente alto. Esperamos que el cribado nos sirva para cortar líneas de contagios que no están controladas y eso ayude a paralizar el virus. El efecto del cribado ayuda a otros efectos de concienciación para que toda la ciudadanía sea responsable porque es la clave para resolver el problema”, afirmó.

Además de estos cribados, los usuarios y trabajadores de la residencia de ancianos Santa Isabel de Villamartín se someterán mañana, según informa el alcalde, a pruebas también ya que se detectó el lunes un positivo entre el personal. Hay que recordar que todos los martes se realizan controles en este centro asistencial, en el que ha habido tres trabajadores infectados en los que va de pandemia, un dato muy bajo con respecto a otras residencias de la comarca.