La Isla ha dado hoy el primer paso en firme hacia la normalidad cofrade de la mano de la hermandad de la Sagrada Oración en el Huerto, cuya titular -la imagen de María Santísima de Gracia y Esperanza- ha presidido a primera hora de este domingo un rosario de la aurora que se ha convertido en el primer acto de culto externo que se lleva a cabo en la ciudad tras 18 meses de pandemia. 

Hermanos de chaqueta y corbata con cirios encendidos, insignias en el cortejo, ciriales y cuerpo de acólitos, nubes de incienso elevándose delante de la parihuela en la que se portaba la dolorosa.... La escena, que era tan frecuente antes de la crisis sanitaria en una ciudad que tiene 27 hermandades, regresaba tras año y medio de forzado parón para gozo del mundo cofrade, que desde hace tiempo anhela recuperar su propia cotidianeidad y volver a la calle.  

El gran paso se daba esta semana cuando los obispos de la provincia eclesiástica de Sevilla -que incluye a la Diócesis de Cádiz y Ceuta- acordaba levantar la prohibición que existía sobre la salidas procesionales y los cultos externos. Fue entonces cuando la hermandad de la Oración en el Huerto decidió echarse a la calle con un rosario de la aurora extraordinario, una de las actividades que se había planteado inicialmente para celebrar el 15 aniversario de la coronación canónica de la Virgen de Gracia y Esperanza -que ha recordado esta semana- pero que hasta el pasado martes había descartado por las obligadas restricciones impuestas por la pandemia. 

El rosario, autorizado por el director espiritual de la hermandad y por el Ayuntamiento de San Fernando, ha conseguido reunir a numerosos hermanos de la cofradía y devotos de la Virgen a primera hora de la mañana en la Pastora. El cortejo ha salido de la parroquia tras la misa de las 9.00 horas y, tras un breve recorrido por la feligresía, ha regresado al templo en prácticamente una hora que, desde luego, ha dado para mucho. 

Porque durante ese tiempo que ha durado el rezo del rosario en la calle no han podido evitar verse rostros de emoción entre la gente que arropaba a la Virgen y se han revivido esas escenas cofrades que La Isla tanto echaba en falta. Esta mañana, en realidad, se ha dado el primer paso hacia la Semana Santa de 2022. 

La Virgen del Huerto ha sido portada por la JCC (Jóvenes Cargadores Cofrades) en una parihuela que ha cedido para la ocasión la hermandad de la Divina Pastora. La dolorosa, ataviada con el nuevo manto bordado de vistas y la toquilla que estrenara en el pasado mes de diciembre, ha recorrido esas calles que no pisaba desde el Martes Santo de 2019 en un silencio solo roto por el canto del rosario en un acto que, inevitablemente, ha sido mucho más que un acto de culto interno de una cofradía para convertirse en el comienzo de la normalidad cofrade.

Los cultos han culminado con una función religiosa que posteriormente se ha celebrado en la Pastora para recordar el aniversario de la coronación de la Virgen.