La demanda de chalets y viviendas unifamiliares con grandes espacios se ha disparado en la provincia de Cádiz en un momento en el que el mercado inmobiliario está viviendo el periodo de mayor actividad desde 2007. En los nueve primeros meses del año, se han vendido un total de 3.561 casas unifamiliares, un 26% más que en el mismo periodo de 2019, y un 31% más que en 2018, según datos oficiales del Mitma, el antiguo Ministerio de Fomento. Si se toma como referencia a 2020, el diferencial llega al 52%, aunque hay que tener en cuenta que la comparación está distorsionada por el efecto de los confinamientos, que llevó al sector a una fuerte ralentización.

La sombra del confinamiento y la necesidad de espacios al aire libre en la vivienda podrían ser algunas de las raíces de este fenómeno. La tendencia al alza de las operaciones de compraventa sobre viviendas unifamiliares –categoría que engloba también a los chalés y viviendas aisladas– comenzó en el último trimestre de 2020, y se ha mantenido a lo largo de 2021, encadenando cuatro trimestres por encima del millar de operaciones por primera vez desde 2007.

Es más, en la primavera del año pasado se rozaron las 1.400 compraventas de viviendas unifamiliares en la provincia de Cádiz, la cifra más alta desde el último trimestre de 2007. La demanda se está canalizando fundamentalmente a la vivienda usada, ya que la obra nueva todavía no puede asumir el interés de los compradores. Así, de las 3.561 viviendas unifamiliares vendidas en los nueve primeros meses de 2021, apenas 264 fueron de reciente construcción, lo que supone en torno al 7% del total.

En una provincia tan heterogénea como la de Cádiz, la situación varía notablemente según la localidad. En el caso de la capital, se está registrando un “incremento intenso de la demanda y de los precios”, aumentando el interés “por espacios abiertos, zonas verdes, bajos con jardín”, según indican fuentes de Tinsa, la mayor tasadora de España, que agregan que “los áticos se han revalorizado, superando los 3.000 euros por metro cuadrado en obra nueva”. “La ciudad tiene un problema de falta de suelo, lo que limita la oferta de obra nueva y tensiona los precios al alza y lleva también a que haya bastantes proyectos de rehabilitación”, señala la tasadora.

Chiclana fue en 2020 el municipio que más población ganó de toda la provincia de Cádiz, 1.156 habitantes, prácticamente la misma cifra de residentes que perdió la capital. “En Chiclana, al igual que en la ciudad de Cádiz, la actividad se contrajo en 2020 para reactivarse con fuerza en 2021, destacando el protagonismo de las viviendas unifamiliares, que superan en precio y superficie media las cifras de 2019”, indica Tinsa. En cuanto a la obra nueva, la anulación del PGOU chiclanero ha sumido en la incertidumbre al sector ya que esta medida “paraliza el inicio de nuevos proyectos”.

En la misma situación se encuentra El Puerto, donde “no hay suelo para desarrollar viviendas, el PGOU se anuló el año pasado y la incertidumbre frena el mercado”. Los movimientos se centran fundamentalmente en el mercado de segunda mano, claramente orientada hacia la vivienda unifamiliar, donde la demanda “no se contrajo en 2020 y ha aumentado en 2021”. “En cuanto a las superficies medias, las viviendas unifamiliares prácticamente duplican a las plurifamiliares. La presencia de piscina tomó un fuerte protagonismo en 2021, aumentando el número de viviendas movilizadas en el mercado que cuentan con una entre sus prestaciones”, señala Tinsa.

En cambio, Jerez tiene “suficiente oferta de obra nueva y se están desarrollando proyectos”. A juicio de la tasadora, la localidad presenta “un mercado muy activo, con subida de precios”, donde dominan los bloques, frente a la vivienda unifamiliar, “y niveles de actividad y superficies medias próximas a la ciudad de Cádiz con valores unitarios inferiores”. “Hay demanda para todo tipo de producto, no sólo el que destaca por tener terrazas y jardines”, resalta la tasadora. La impresión de sus profesionales es que el impulso no se debe a compras por inversión, “sino que se observan parejas jóvenes, con dos sueldos, que suscriben una hipoteca”. “Viviendas de tres dormitorios de obra nueva que se vendían por 120.000 pueden alcanzar los 200.000 euros. Por encima de este precio, el mercado está más parado y se alargan los plazos de venta”, sugiere Tinsa.