Sería muy difícil, si no imposible, echar un cálculo del dinero que el Ayuntamiento de Puerto Real ha invertido en el Pinar de la María para intentar que la pasarela peatonal que lo cruza tenga la utilidad para la que fue diseñada. Han sido decenas de veces las que los actos vandálicos han dejado a este espacio inservible, tantas como posteriores reparaciones se han ejecutado luego, hasta que hace más de dos años se cerró definitivamente a la espera de buscar una solución, que parece llegar ahora.

El primer teniente de alcaldesa delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Carlos Salguero, informó este jueves en el Pleno del Ayuntamiento la próxima actuación que va a ejecutarse.  El área de Urbanismo ya había realizado el proyecto, e incluso licitado la obra, quedando pendiente la concreción de su financiación de la aprobación de la Intervención Municipal a través de una modificación de crédito extraordinario. En este sentido, el primer teniente de alcaldesa explicó que “al coincidir el cierre del ejercicio presupuestario con este trámite, y dado que el área económica adolece de personal suficiente, se aplazó la modificación del crédito, teniendo que imputar este gasto al presupuesto de 2023”. 

Esa modificación presupuestaria por valor de 36.849 euros, constituía uno de los asuntos del Pleno, siendo aprobado por unanimidad de todos los grupos políticos de la Corporación Municipal. En las próximas semanas, por tanto, comenzará esta actuación con algunos cambios con respecto a los anteriores arreglos, esperando, como ha expresado Salguero, “que sea la definitiva”.

EL PROYECTO

 El proyecto recoge que, tras el desbroce de una franja de 2 metros de ancho para limpiar el entorno, se acometerá el refuerzo de pilares y vigas que configuran la estructura de madera que sujeta la pasarela. A continuación, se repondrán todas las traviesas del suelo, de 1,40 m de ancho, que se encuentran en mal estado y, en las zonas próximas a las dos entradas, se sustituirán las traviesas por una solera de hormigón impreso con cierta pendiente para la evacuación de pluviales en el terreno.

A continuación, se sustituirá completamente la barandilla, para garantizar su estabilidad y lograr una imagen homogénea del conjunto. Se ejecutará con el mismo material, de madera, pero más gruesa, y los anclajes de acero galvanizado en la que se fijen los postes que soportan el pasamanos serán más altos.

Por último, el proyecto también incluye el alumbrado, reponiendo las farolas existentes con luminarias rotas y añadiendo tres farolas más en el tramo que actualmente se encuentra a oscuras. Carlos Salguero ha reiterado su esperanza en que sea la última vez que el Ayuntamiento tenga que emplear el dinero de los contribuyentes en reparar “bienes públicos que se destrozan por mero capricho” y ha solicitado la colaboración ciudadana para que “este espacio natural tan agradable se conserve en buenas condiciones”.