La Policía Nacional tuvo que acudir a un domicilio de la calle Amargura de Puerto Real, donde unos ciudadanos retuvieron a un individuo que supuestamente había entrado a robar. Los dueños de la casa habían sorprendido saliendo de su morada a un desconocido, que les había encendido la luz de una habitación, a la vez que estaba provocando incesantes ladridos de un perro de su propiedad, por lo que cuando le vieron saltando por un balcón hasta la calle decidieron retenerlo hasta la llegada de la Policía. Al detenido le constan 18 detenciones anteriores

Durante el forcejeo del ladrón con el dueño, éstos sufrieron determinadas lesiones en un brazo y tobillo por lo que tuvieron que ser atendidos en un centro sanitario.