La deuda financiera del Ayuntamiento de Rota se ha reducido a la mitad desde 2015, cuando el PSOE entró a gobernar en la ciudad, según ha destacado el concejal de Hacienda, Daniel Manrique de Lara, precisando que ha pasado de los más de 42,2 millones de euros que dejó la coalición PP-Roteños Unidos (RRUU) a los casi 21,4 millones de la actualidad.

El edil socialista ha manifestado que se trata de “un hecho importante que afecta a las arcas municipales y a los servicios, con el desarrollo futuro de la ciudad”. “Una vez realizados los pagos de las amortizaciones de este año, tenemos cerrado el ejercicio, y hay un dato muy positivo, ya que a fecha de diciembre de 2020 se ha reducido a la mitad la deuda que existe con bancos y entidades financieras”, ha explicado.

Manrique de Lara ha subrayado “la carga financiera excesiva y desmedida de más de 42 millones de euros generada por el Partido Popular, que no supo gestionar en sus años de gobierno, si bien la deuda en su conjunto rozaba los 60 millones de euros”. “Esa situación era crítica y no se podía mantener”, ha manifestado precisando que el anterior equipo de Gobierno PP-RRUU “incluso tuvo que poner en marcha un plan de ajuste muy restrictivo y lesivo para los ciudadanos, llegando a subir los impuestos, entre ellos el IBI un 134%, como recordarán los roteños”.

Según ha resaltado en relación a la posterior gestión socialista, “ha sido un ejercicio de responsabilidad por parte del Gobierno municipal, afrontando un pago que ha sido de 3,5 millones de euros de capital, lo que supone más de 4 millones anuales”. “Hemos soportado una carga financiera altísima año a año y si multiplicamos esa cantidad por los cinco años y medio de este gobierno, hemos pagado en total 22 millones de deuda financiera, lo que supone un dato histórico”, ha destacado refiriéndose a los mandatos del PSOE desde 2015. 

Con respecto al futuro, Manrique de Lara ha informado que “en 2021 y 2022 seguirá la misma carga financiera, con un pago de más de 4 millones anuales, pero a partir del año 2023 se producirá una rebaja de un millón de euros en lo que deberá pagar el Ayuntamiento, ya que en 2020 terminarán préstamos bancarios que ahora mismo están vigentes”.

“La reducción será paulatina hasta el año 2027, cuando la deuda estará por debajo de los dos millones, la mitad de lo que hemos sufrido los últimos años, gracias al esfuerzo tan importante que estamos realizando”, ha resaltado anunciando que cuando en 2023 termine el segundo mandato municipal socialista, el débito será de 15 millones de euros, a saber, un 65% menos que en 2015.

En otro orden de cosas, Manrique de Lara ha anunciado una serie de medidas para “mejorar la liquidez municipal”, como la firma de un convenio con la Dirección General del Catastro, que “permitirá al Ayuntamiento tramitar con más celeridad las alteraciones catastrales que tienen una repercusión directa en los ingresos de tributos municipales”; y la compensación por la servidumbre militar de la Base incluida en los Presupuestos Generales del Estado, actualmente en fase de tramitación parlamentaria.