La campaña ya está en marcha para Ciudadanos. Una marcha que marca la rumba catalana con la voz de Rosario Flores y su famoso "marcha, marcha, queremos marcha", que suena en todos los saraos habidos y por haber. Una marcha para espantar a "los cenizos" que tienen malos augurios sobre los resultados de Cs para el próximo 10 de noviembre. Albert Rivera ha abierto esta noche la campaña de las elecciones generales en Cádiz con una apelación a votar "al centro" huyendo "de los extremos" y con el objetivo de iniciar "la remontada" ante lo que señalan las encuestas.

Rivera llegó a El Pelícano Musicafé, el lugar elegido para el inicio del camino hasta el 10-N, acompañado por el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín; y la cabeza de la lista para el Congreso de la formación naranja por Cádiz, María del Carmen Martínez; para presentarse como "el presidente de los olvidados", con la idea de trazar una línea divisoria dentro de la actualidad política entre lo que sucede en Cataluña y lo que necesita el resto del país. Porque, aunque lo que se vote sea el futuro de España, al final de lo que se acaba hablando es de Cataluña. Por eso, Rivera quiso poner el foco en que "los olvidados tenéis que tomar las riendas de este país", por lo que, sabiendo que estaba en Cádiz y retomando la clave catalana, pidió que "hay que escuchar más a los andaluces y menos al señor Torra". Un presidente catalán con el que solo va a hablar para "cogerle la matrícula y cesarle".

Se sucedieron las alusiones al independentismo catalán para cimentar su discurso en la necesidad de conseguir "la igualdad" entre todos los españoles. Este fue uno de los motivos que, según Rivera, ha llevado a la formación naranja a iniciar la campaña en Cádiz al mostrar Andalucía como una tierra en la que "nadie me dice que queremos ser mejores que los demás", sino que en ella le reclaman que "queremos ser iguales".

La clave andaluza estuvo muy presente para intentar ejemplificar lo que Ciudadanos podría hacer en el Gobierno. Un lugar que Rivera también enseñó como ejemplo de lo que va a ser la campaña electoral al compararla con la de las pasadas elecciones andaluzas. El líder de Cs recordó que en aquellos comicios "nos comimos una campaña de cenizos, cabizbajos, nos decían que en Andalucía era imposible", por lo que, a tenor de lo que sucedió posteriormente, remarcó que "ninguna encuesta dio el cambio político en Andalucía". Ante esto, y por el recuerdo de las elecciones generales del 28 de abril, en las que las encuestas "nos daban entre 35 y 40 escaños", se mostró optimista al aseverar que "le podemos dar la vuelta al partido".

No solo se habló de Torra en el mitin de apertura de Ciudadanos. También hubo un recuerdo para Pedro Sánchez, del que Rivera dijo que es "el bloqueador número uno" por su actitud tras las elecciones generales. Por ello, el candidato de la formación naranja se comprometió "a poner el país en marcha en un mes" a partir de los resultados, ya sea liderando el Gobierno, formando parte de él o en la oposición. "No hay más tiempo que perder", resaltó el candidato.

Rivera pidió a los votantes romper con un bipartidismo que ha tenido a "los grandes temas de Estado guardados y abandonados", ya que, "si el bipartidismo sale reforzado, no va a cambiar nada". Con referencias a Cádiz al nombrar a los liberales -ibéricos en alusión a Pedro Sánchez- como "los herederos de los diputados" de las Cortes de Cádiz, el líder de Ciudadanos pidió el voto para reforzar los resultados del 28-A, con los que "los españoles dijeron que fuéramos un partido decisivo para el futuro de España".