Fiestas

Los errores que debes evitar para no coger kilos esta Navidad

  • El aumento de peso en estas fechas oscila entre los dos y los cinco kilos de media

Una mesa cargada de dulces en Navidad.

Una mesa cargada de dulces en Navidad.

Recién inaugurado el mes de diciembre, comienza la cuenta atrás hacia una época marcada por los excesos. Aunque estas navidades son un tanto diferentes, y las viviremos con ciertas restricciones de horarios o número de personas en la mesa, no existen limitaciones en cuanto a la cantidad de reuniones y reencuentros que vienen acompañados de copiosas comidas que alteran nuestra rutina... y nuestra salud.

El periodo navideño ya no se acota a los días específicos de Navidad, sino que desde que encontramos la primera estantería del supermercado con los tradicionales dulces, hasta que abrimos el último regalo de Reyes, el periodo puede llegar a extenderse hasta un mes. Esta situación lleva consigo consecuencias como el temido aumento de peso, que puede llegar a oscilar entre 2 y 5 kilos de media.

Para remediarlo, te revelamos algunos de los motivos principales que nos hacen descontrolarnos en estas fechas y proponemos algunas soluciones para remediarlo:

Tenemos más reuniones de las habituales. Con la excusa de celebrar las fechas, nos tomamos el cásico "un día es un día" al pie de la letra, sin caer en la cuenta de que, durante el periodo navideño, tenemos un aumento de los eventos sociales. En este sentido, tenemos que ser consecuentes y tratar de compensar los días fuertes con otros más ligeros, que nos ayuden a equilibrar la balanza, con alimentos bajos en calorías y grasas, para amortiguar los excesos. Un buen aliado será desayunar un zumo “detox”, cargados de ingredientes depurativos como apio, limón o kiwi, necesarios para el perfecto funcionamiento de los procesos metabólicos de desintoxicación de nuestro hígado.

Practicamos menos deporte. Es usual que en esta época, entre festejo y festejo, nos olvidemos de la rutina deportiva. Sin embargo, estar activos será fundamental para mantener el peso. Es importante buscar al menos 30 minutos al día para mover el cuerpo y activar el metabolismo y, si no es posible, intentar hacer actividades cotidianas como subir las escaleras en lugar de coger el ascensor o evitar movernos en transporte público o coche, siempre que sea posible, para no permanecer inactivos.

Comemos más de lo que necesitamos. Lo cierto es que, en estas reuniones, se sirve mucha más cantidad comida de lo que acostumbramos. Las mesas repletas de suculentos platos presidiendo el comedor, son ya una tradicional estampa navideña. Debemos evitar los atracones y empaches, evitando comer todo lo que hay en la mesa, haciendo una selección de los platos favoritos y procurando optar por las opciones más saludables, como el marisco, la sopa, el pavo o el pescado, propios de estas fechas, masticando bien y comiendo despacio para aumentar la sensación de saciedad.

Abusamos de los dulces. Roscón, panettone, mantecados, turrón... son algunos de los típicos dulces de Navidad que solo se comen una vez al año. Si bien esto no es razón para abusar de ellos y comerlos a todas horas: para desayunar, después de comer o con el té de media tarde. Esto puede ser un hándicap para los más golosos y, por ello, se recomienda optar por dulces saludables.

Bebemos menos agua y más alcohol. En estas fechas también es usual acompañar las comidas con bebidas alcohólicas, las cuales están cargadas de ‘calorías vacías’ y no contienen nada bueno para el organismo. Estas calorías son mayores en alcoholes de alta graduación y por ello, se recomienda no tomar más de 1 o 2 copas de vino o cerveza, rebajar las cantidades con algo de casera y compensar bebiendo mucha agua, pues esto último será fundamental para depurar, eliminar las toxinas acumuladas por el exceso de alcohol y de alimentos ricos en grasas y evitar la retención de líquidos.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios