Cádiz

La estafa de la falsa ONG que luchaba contra el cáncer infantil llegó a Cádiz

  • Una veintena de Ampas de colegios de la provincia adquirieron sus productos 'solidarios'

  • Linceci donó el pasado mes de mayo dos cochecitos para los menores del Puerta del Mar

El gerente del Puerta del Mar ayuda a un menor a abrocharse el cinturón de uno de los cochecitos donados por Lincenci el pasado mes de mayo.

El gerente del Puerta del Mar ayuda a un menor a abrocharse el cinturón de uno de los cochecitos donados por Lincenci el pasado mes de mayo.

La estafa de la Liga Nacional contra el Cáncer Infantil (Linceci) llegó también a Cádiz. Esta falsa ONG, cuyo centro estaba en Zaragoza, llegó a vender productos supuestamente solidarios a una veintena de Ampas de la provincia, según la presidenta de la federación de Ampas (Fedapa Cádiz), Leticia Vázquez. Al menos dos de ellas eran de colegios de la capital gaditana: el CEIP Andalucía y el Carlos III.

"Con nosotros se pusieron en contacto hace dos años. Una mujer llamó a la presidenta del Ampa y le planteó que compráramos saquitos térmicos para ayudar a niños con cáncer del tercer mundo. A mí me pareció muy buena idea colaborar con esa causa", relata Patricia Rodríguez, que en aquel momento era la secretaria del Ampa del CEIP Andalucía.

Compraron unos 20 sacos térmicos y desde Linceci les pidieron que pagaran por adelantado. "Pero nosotros les dijimos que no. Entonces, nos los mandaron y les pagamos los que vendimos”, señala Patricia Rodríguez, quien afirma que se quedaron tres o cuatro sin vender y durante ese verano la estuvieron llamando "todos los días a las nueve de la mañana" para que les pagaran los saquitos que quedaban, rebajando el precio desde 15 euros hasta 3 euros. Pero no llegaron a pagarlos.

"Yo tengo un cabreo monumental porque compré cinco saquitos para distintos familiares. Puse 75 euros pensando que eran para una buena causa, para niños con cáncer de países pobres, y luego te enteras que no es verdad... No entiendo cómo pueden jugar con los sentimientos de la gente de esa manera", expresa esta mujer.

Patricia Rodríguez tiene claro que esta falsa ONG "sabía dónde acudir, porque llamaban a las Ampas, donde hay madres y padres que están preocupados por los niños y son más sensibles a las enfermedades de los menores".

Con el Colegio Carlos III se pusieron en contacto este año, poco antes de Semana Santa. Llamaron por teléfono a la presidenta del Ampa, Raquel Álvarez, quien cuenta que la llamaron directamente a su móvil por su nombre: "Me dijeron que estaban haciendo una campaña para comprar coches eléctricos para los niños ingresados en el Hospital Puerta del Mar y estaban recaudando fondos". Linceci llegó a comprar esos coches y entregaron dos de ellos el pasado mes de mayo al hospital gaditano, dentro de una campaña denominada Valientes al volante, con la que pretendían reducir el estrés de los más pequeños en el traslado al quirófano o a la realización de una prueba, convirtiendo ese momento en un juego. Por eso, Raquel Álvarez afirma que ellos no se sienten estafados, "aunque seguramente se quedarían con parte del dinero".

Al Ampa del CEIP Carlos III, la falsa ONG le vendió cien botellas de agua solidarias sin BPA o Bisfenol A (sustancia cancerígena), a 7,50 euros la unidad, que pagaron contra reembolso. "Las botellas vinieron en el tiempo que nos dijeron y nos entregaron la factura y un diploma de agradecimiento al Ampa por haber colaborado con la asociación", explica esta mujer.

Para el proyecto de los coches eléctricos que se donaron al Puerta del Mar, Linceci también se puso en contacto con federaciones de Ampas de otras localidades de la provincia, como Jerez y El Bosque, para vender sus botellas solidarias. En este municipio serrano, el Ayuntamiento mostró su intención de colaborar en la venta de estas botellas el pasado mes de abril.

La desarticulación de esta falsa ONG dedicada a conseguir donaciones para la investigación del cáncer infantil se conoció esta semana. Según indicó la Policía Nacional, se calcula que ha estafado cinco millones de euros a más de 20.000 personas que realizaron donaciones y a unos 7.000 comercios que distribuían productos publicitarios relacionados con la falsa organización solidaria, como las botellas y los sacos térmicos, además de camisetas y lapiceros con distintas semillas, aptos para ser plantados en macetas. También se han visto afectados al menos 70 ayuntamientos de pueblos de Aragón que simbólicamente colaboraban con entre 50 y 200 euros al año.

La Policía Nacional indicó que para disimular y "como coartada", de vez en cuando Linceci hacía pequeñas aportaciones puntuales a comedores sociales o entregaba regalos y juguetes a hospitales u otras entidades, como ocurrió en el caso del Hospital Puerta del Mar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios