A la Junta de Andalucía se le ha puesto el viento de cara a la hora de poner en marcha una medida, para muchos electoralista, cuya intención es acabar con los contratos eventuales al 75%, nacidos a raíz de la reforma laboral impuesta por el Gobierno central en 2012.

Pero la aplicación de esta medida, que a priori es positiva para profesionales y usuarios de la sanidad pública, se le ha vuelto en contra de la propia Junta de Andalucía.

Para el sindicato Comisiones Obreras, el Servicio Andaluz de Salud ha sembrado el "desconcierto" entre sus más de 12.000 profesionales "tras provocar un desbarajuste en la contratación de los nombramientos del personal eventual que deberían haberse renovado para el 1 de febrero de 2015".

Pero este sindicato no es el único que pide explicaciones. Otros colectivos como el propio Sindicato de Enfermería (Satse) exige la convocatoria urgente de la Comisión de Seguimiento de la bolsa del SAS para aclarar lo que ellos consideran "el caos en la contratación".

Al final todo esto se deriva en un malestar creciente entre los médicos y enfermeros que se han visto en el paro por motivos diversos, todos ellos relacionados con este proceso de contratación. La propia presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se ha visto forzada a intervenir asegurando que "hubo desconcierto en algunos centros hospitalarios, fundamentalmente en los de las grandes ciudades de Andalucía", pero ha dicho esperar "que esté resuelto entre hoy y mañana, en las próximas horas", es decir entre este martes y miércoles.

La propia Susana Díaz no dejó de insistir en que "en las próximas horas no habrá ninguna cuestión que quede fuera del ámbito de ese paso del 75% al 100%" de la jornada laboral para los citados trabajadores eventuales del SAS. Estos empleados, según ha recordado Díaz, son "todos los que perdieron, hace ya tres años, ese 25% de salario y de jornada".

Aquí la botella medio llena. La medio vacía es la que le ha tocado a tantísimos profesionales de la sanidad pública que se han visto obligados a dejar unos puestos que han venido ocupando durante años y que han tenido que dejarlos en manos de gente con menos experiencia y capacitación.

Otros de la botella medio llena son un nutrido grupo de enfermeros y enfermeras que no han podido acceder a este nuevo plan del SAS por culpa de no haber marcado la casilla de jornada parcial a la hora de rellenar los papeles para formar parte de la bolsa de empleo.

El desconcierto se agrava desde el momento en que para cubrir esos puestos que a partir de marzo serán al 100%, la Junta ha elegido como referencia la bolsa de 2011, lo que ha provocado que profesionales dados de alta en dicha base de datos a posteriori no podrán gozar de los beneficios de esta iniciativa laboral de la Junta.

La directora general de Profesionales del SAS, Celia Gómez, quiso aclarar ayer que, aunque se ha utilizado una bolsa de empleo de 2011, los méritos de los trabajadores que forman parte de ella están actualizados a fecha de 31 de octubre de 2013. Explicó que cuando ya estén ubicadas todas estas personas en sus puestos, se acudirá a las "listas adicionales", donde están todos los profesionales que acabaron su formación después de 2011 y cuyo orden se rige por el tiempo que han trabajado en el SAS.

Según Celia Gómez, se ha esperado que coincidiera la finalización de todos los contratos el pasado 31 de enero para hacer los contratos de un año a los eventuales estructurales, y que así puedan optar a las mejores condiciones los que tienen más puntos. Después se harán contratos de cuatro meses y luego los de alta frecuentación y las sustituciones. "Así buscamos que se cumplan los principios de igualdad, mérito y capacidad, que son los que rigen la bolsa de empleo", en palabras de la responsable de Personal del SAS, quien aseguró que se ha hecho este "esfuerzo" para "dar garantías a quien más derecho tiene". Dijo que si este proceso se repite el año que viene, seguramente se quedarán los profesionales en los mismos puestos, dándoles así una estabilidad.