La magistrada del Juzgado de Primera Instancia 3 de Cádiz acaba de absolver a un médico en la demanda interpuesta por una mujer por un supuesto error de diagnóstico médico del que habría sido víctima su pareja de hecho, que murió poco tiempo después por cáncer.

La juez considera que el cirujano no cometió tal error, así como que tampoco se puede establecer una relación de causalidad entre la intervención quirúrgica practicada, y el agravamiento y desarrollo del cáncer detectado posteriormente en la víctima, según consta en la sentencia, en poder de este diario.

Con todo, la magistrada va más allá y sentencia que, en caso de establecerse una indemnización por el sufrimiento y dolores que el paciente (un gaditano de 56 años) hubo de soportar en el último mes de vida, sólo él sería acreedor de esta indemnización como perjudicado y a su fallecimiento, sus herederos, "cualidad ésta que la actora no acredita". Y es que en este punto la juez considera que la mujer no tiene derecho a reclamar por los daños sufridos por su pareja sentimental, y que carece de acción para reclamar, tal como planteó la defensa del médico denunciado.

La demanda desestimada ha sido interpuesta por el abogado José Luis Ortiz Miranda, adscrito a los servicios jurídicos del Defensor del Paciente en Cádiz. La asociación, que preside la madrileña Carmen Flores, es la que dio a conocer ayer esta sentencia que, de modo textual, califica de "barrabasada de la juez", al considerar que discrimina a la demandante por no estar casada. Todo ello, en pleno siglo XXI .