Provincia de Cádiz

La fiscal reclama más pena para los padres de la menor mauritana

  • La Fiscalía asume que el padre sea absuelto del delito de agresión sexual pero insiste en pedir que él y la madre sean condenados por violencia habitual

La Fiscalía ha decidido reclamar al Tribunal Supremo que incremente la pena impuesta por la Audiencia Provincial de Cádiz a los padres de la menor mauritana. La fiscal está de acuerdo con la sentencia respecto al delito de agresión sexual: le parece bien la condena a la madre y al marido de la joven por ese delito (13 años y 6 meses) y también asume que el padre haya sido absuelto de la violación. Pero considera que ambos deben ser condenados por violencia doméstica habitual, delito del que fueron absueltos. La fiscal reclama, además, que la madre sea condenada por lesiones.

La defensa de los tres procesados también presentará recurso ante el Tribunal Supremo contra la sentencia dictada por la Sección Tercera de la Audiencia. Estima que los tres deben ser absueltos de los diferentes delitos por los que han sido condenados.

Mucho antes que el Supremo decida sobre los recursos de la Fiscalía y la defensa, la Audiencia Provincial se pronunciará acerca de la petición de la Fiscalía sobre el encarcelamiento preventivo de los padres de la menor. La fiscal ha solicitado al tribunal de la Sección Tercera que envíe a prisión al padre y a la madre de la joven. La madre ya estuvo encarcelada durante un año antes del juicio, celebrado el pasado marzo. El padre nunca ha estado en prisión. El marido de la joven se encuentra encarcelado desde junio de 2007, cuando ocurrieron los hechos juzgados por la Audiencia.

La Audiencia ha señalado para el próximo día 20 una vista en la que abordará la petición de prisión preventiva para los padres de la joven formulada por la Fiscalía y también la prórroga de prisión del marido de la menor, ya que el próximo junio cumple dos años.

La Audiencia ha condenado a la madre de la menor a 17 años de prisión por agresión sexual y otros delitos; al marido de la menor, a 13 años y 6 meses por agresión sexual; y al padre de la menor, a un año y seis meses por un delito de amenazas.

La sentencia considera probado que la menor fue violada por su marido en junio de 2007 en Puerto Real y que la intervención de la madre fue decisiva para que se produjese la violación. La joven, nacida en Cádiz de padres mauritanos, se casó cuando tenía 13 años. La menor, que desde pequeña residió habitualmente con una familia española con la que continúa, relató en el juicio que lo hizo obligada por sus padres.

Al juicio, celebrado en el Palacio de Justicia de la capital gaditana, acudió un amplio grupo de mauritanos que se solidarizó con los acusados y que pidió respeto a las tradiciones de su país.

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