La fragata Santa María de la Armada española ha rescatado a 236 inmigrantes, entre ellos 11 niños, que iban a bordo de tres embarcaciones en el marco de la operación Sophia que la UE lleva a cabo en aguas del Mediterráneo para prevenir el tráfico ilegal de personas y ayudar al rescate de inmigrantes.

La misión de salvamento, que tuvo lugar este martes, ha sido la primera de la Santa María después de que se incorporase al operativo de la UE el pasado día 18 en sustitución del buque Cantabria, informó ayer el Estado Mayor de la Defensa en un comunicado.

Una vez a salvo, los inmigrantes pasaron al barco Aquarius, perteneciente a una ONG, que los trasladó a un puerto italiano. La tripulación de la fragata española estuvo durante 18 horas asistiendo a los rescatados, algunos de los cuales necesitaron atención médica por hipotermia y desnutrición.

La operación se puso en marcha a las 2:15 de la madrugada, cuando la Santa María recibió un primer aviso de que dos embarcaciones de madera con 121 personas a bordo estaba en situación de emergencia. Mientras transitaba al encuentro del Aquarius, la fragata recibió otra comunicación de una lancha neumática que iba a la deriva con 115 personas, algunas con heridas leves.

Tras asistir a los náufragos y destruir la embarcación, la Santa María se dirigió al buque de la ONG para transferir a todos los inmigrantes, entre los que había 24 mujeres, además de los 11 niños. En la actuación, la fragata contó con el apoyo del avión de vigilancia marítima que el Ejército del Aire tiene destacado en la base de Sigonella, en la isla de Sicilia, también dentro de la operación Sophia de la UE.

La Santa María, con base en Rota, zarpó a comienzos de mes para participar en la misión de la fuerza naval europea durante cinco meses. España cedió a Italia el mando de la operación el pasado día 15, después de que el Cantabria ejerciera de buque de mando durante medio año.