Desde hace dos años, los jóvenes de entre 22 y 30 años tienen a su alcance la ayuda al alquiler del Ministerio de Vivienda conocida como Renta Básica de Emancipación, una subvención de 210 euros dirigida a favorecer la emancipación. A finales del pasado mes de marzo, 3.002 gaditanos estaban cobrando este incentivo público y en total había 3.726 solicitudes resueltas, lo que supone un grado de abono del 80,5%. Este segmento de población beneficiaria es bastante reducido en comparación con los cerca de 180.000 veinteañeros que residen en la provincia, según los datos del INE. Aunque la medida ha tenido un impacto menor del esperado, la adhesión de jóvenes se ha incrementado fuertemente en el último año. Además, en comparación con otras provincias, Cádiz está en una posición intermedia, ya que por delante no sólo están Sevilla y Málaga, sino también Granada.