A 23 días del Domingo de Ramos, la crisis sin precedentes generada por la epidemia de coronavirus ha hecho temblar a la Cuaresma, ha desencadenado una oleada de suspensiones de actos cofrades, ensayos de cargadores, besapiés... Hasta se han llegado a suspender los repartos de túnicas y los cultos de algunas hermandades.

El escenario de incertidumbre apunta desde hace ya varios días a una pregunta que ha dejado ya de ser una posibilidad para convertirse en una probabilidad bastante real a medida que los acontecimientos se precipitan: la suspensión de la Semana Santa. 

Las hermandades, por el momento, se mantienen a la espera, aunque parece que de momento tienen claro que la decisión que se adopte, en todo caso, tendrá que ser conjunta. 

Tras la suspensión de la salida procesional que ha anunciado la hermandad de los Afligidos de Cádiz y el pleno extraordinariio que ha convocado el Consejo Local de Hermandades de Cádiz para el próximo lunes, las cofradías de San Fernando mantienen la cautela y aguardan indicaciones precisas tanto de las autoridades sanitarias como del propio Obispado de Cádiz y Ceuta, que todavía no se ha pronunciado en este sentido.

El presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de San Fernando, Manuel A. García, ha trasladado a los hermanos mayores un mensaje de tranquilidad en este sentido dada también la creciente inquietud de muchas juntas de gobierno. 

Al igual que muchas cofradías, el Consejo ha optado por suspender todos los actos que tenía previstos para los próximos días, especialmente la presentación de la edición impresa del Pregón de la Semana Santa de 2020, que se iba a celebrar el 24 de marzo en la iglesia conventual del Carmen. 

"Por parte del Consejo de Hermandades estamos a la espera y en constante comunicación con las autoridades diocesanas", explica Manuel A. García. "Cualquier cambio de escenario que se baraje nos será comunicado y, por ende, así lo haremos desde el Consejo a nuestras hermandades y cofradías". 

Por su parte, cofradías como Nazareno han optado por suspender la celebración de sus numerosas actividades cuaresmales a excepción -por el momento- de sus cultos, incluyendo los externos: el vía crucis cuaresmal y la salida procesional de la madrugada del Viernes Santo. Así lo afirmaba esta misma mañana, si bien se trata de una circunstancia que podría cambiar.