El hombre que falleció el domingo por la noche en el tiroteo registrado en la barriada Los Milagros, en El Puerto, era al parecer un conocido traficante de drogas afincado desde hace tiempo en la barriada portuense. Se trata de Juan Fernández Bermúdez, de 62 años, apodado El Calvo, quien falleció en el hospital de El Puerto tras haber sufrido un disparo a bocajarro en pleno rostro.

Se trata de un sujeto que ya estuvo implicado en otro tiroteo entre clanes rivales de etnia gitana presuntamente dedicados al tráfico de droga que se registró en la barriada en junio, mientras la selección española se enfrentaba a Rusia en el Mundial de Fútbol. De hecho, según fuentes consultadas por este diario, el tiroteo del domingo habría sido el epílogo de esa primera reyerta de junio.

Al Calvo, tras el tiroteo de junio, se le intervinieron en el registro de su antigua casa (ahora se había mudado a otro piso de la barriada) un revólver y una pistola. Las armas, desmontadas, habían sido arrojadas al inodoro.

Al mediodía de ayer, la Policía Nacional no había practicado ninguna nueva detención tras las cuatro realizadas en la misma noche del domingo. La operación seguía abierta, toda vez que se sospechaba que en este último enfrentamiento habrían tomado parte unas 15 personas, el mismo número que estuvo involucrado en el enfrentamiento a tiros de junio, que se saldó sin víctimas.

Entre esos apresados, se encuentra el supuesto autor del tiro que ha matado al Calvo. Se trata de Cristian Jesús González Santiago, de 21 años de edad, al que le consta una detención anterior por omisión del deber de socorro. También ha sido intervenida la probable arma del crimen, una pistola de 9 milímetros.

Junto a este joven, fueron detenidos Miguel Bermúdez Cortés, de 37 años, con siete antecedentes en su haber por tráfico de droga y robos; y los hermanos Antonio y Juan Antonio Fernández de los Reyes, de 20 y 29 años respectivamente, con dos detenciones por droga el primero, y con cinco, por droga y por robos, el segundo,

Se da la circunstancia de que este último fue uno de las dos personas que resultaron heridas en el tiroteo, él, con un tiro en un codo, y su hermana, Francisca Fernández de los Reyes, con un impacto de bala en uno de los glúteos. Tras ser curado y recibir el alta, este individuo habría ido a su casa para coger un hacha, saliendo a la calle para tratar de vengarse de los Fernández Bermúdez. La Policía logró capturarlo antes de que cumpliera su amenaza.

Testigos de la grave reyerta a tiros registrada el domingo han explicado a este diario que llamaron a la Policía tras escuchar, tras algunos tiros, los fuertes golpes que varias personas realizaban con catanas contra puerta y ventanas del bajo en el que vivía la víctima, en la plaza de la Merced. Ya para entonces, el Calvo yacía en el suelo en el lugar del tiroteo, en la calle Virgen de Regla. El presunto autor salió huyendo de la zona con otros de los implicados en un coche amarillo, golpeando en su huida a otros cinco coches estacionados, que sufrieron daños de distinta consideración. También como testigos de lo ocurrido quedaron varios impactos de bala en algunas fachadas. El supuesto autor material del disparo mortal fue detenido en la calle Valparaíso de Los Frailes, barriada en la que reside el otro clan enfrentado con el del Calvo y donde también fueron apresados los hermanos implicados. A los apresados se les ha incautado todo un arsenal: además de la pistola que previsiblemente mató a la víctima, tres catanas, un hacha, dos cuchillos, una navaja, un garrote ensangrentado y otros objetos contundentes, como un tridente y un azadón.

Hasta la barriada se movilizaron, además de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, miembros de la Policía Local y agentes de la Guardia Civil, para atajar de raíz posibles linchamientos.