Los hoteles de la provincia superarán el primer ensayo serio de la temporada de verano con una alta ocupación en el puente festivo de Semana Santa. Serán sólo tres noches, jueves, viernes y sábado -de la próxima semana-, pero servirán para dar un impulso a las cuentas de un sector en dificultades que, como la economía, ha comenzado el año marcha atrás.

La previsión ofrecida ayer por la patronal de hostelería Horeca (más de 800 asociados), basada en encuestas a los empresarios, sitúa la ocupación media de los alojamientos de la provincia para las noches del 9 al 12 de abril en torno al 78%. La ocupación real durante el puente del año pasado, según Horeca, fue del 65%.

Son porcentajes medios para la provincia. Ayer, muchos de los grandes hoteles de la costa ya no disponían de habitaciones para las jornadas festivas. Los demás, mayoría, han advertido que las reservas son mucho más tardías de lo habitual aunque se están produciendo, y mantienen la expectativa de llenar sus habitaciones para las fiestas a lo largo de esta misma semana. Llenar o rozar el lleno. Será, en cualquiera de los casos, un resultado mejor que el conseguido en la Semana Santa de 2008, que cayó en marzo, con mal tiempo y "todavía a medio camino entre la costa y los destinos de interior, de nieve y de turismo rural", tal y como recuerda Juan Sañudo, director de los hoteles Duque de Nájera (92 habitaciones) y Playa de la Luz (227), ambos en Rota.

El Duque de Nájera cerró ventas para el puente hace varios días, mientras que el Playa de la Luz se acercaba ayer al 80% de ocupación para las noches de jueves a domingo. "Lo lógico es que entre esta semana y los primeros días de la próxima alcancemos el lleno", confía Sañudo.

Un panorama similar describe Alberto Oneto, director del Apartahotel Tartessus (272 habitaciones), en Chiclana. "Las reservas se están trasladando cada vez más a última hora. Si hablamos a final de semana, posiblemente ya estaremos a tope para el puente", apuntó el gerente.

La evolución del tiempo se convierte ahora en un factor decisivo para las fiestas. El sol animará las reservas en la costa, y la lluvia, que por ahora no aparece en ningún parte meteorológico, puede aguar las previsiones. "Hemos tenido un invierno muy malo y la gente quiere salir ya a la costa", observa Antonio Real, presidente de la Asociación Provincial de Hoteleros (200 asociados).

Real confirma que las perspectivas del sector son "buenas en un contexto general malo", en el que los precios por habitación están por debajo de los del año pasado y en el que los resultados del sector van a la baja. El balance de enero y febrero del Instituto Nacional de Estadística (INE) no ofrece indicador en positivo para la provincia y augura un año de declive: el número de viajeros alojados en los hoteles cayó un 17% con respecto a 2008 hasta los 199.800, y las estancias vendidas se precipitaron otro 17% hasta las 419.700. Mientras, la ocupación media bajó casi cuatro puntos, hasta el 25%. Salvo contratiempos, la Semana Santa será un respiro en este asfixiante inicio de año.