-Los secretarios judiciales están de actualidad por la sanción a la secretaria del Juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla tras la no ejecución de una sentencia impuesta al presunto asesino de Mariluz. ¿Qué opinión le merece este castigo?

-Es imposible contestar a esa pregunta sin antes explicar muchas cosas. Los secretarios judiciales éramos un colectivo relativamente desconocido para la opinión pública antes de esto. Sin embargo, a pesar de los malentendidos que provoca nuestra denominación, tenemos un peso muy importante en la Justicia. Estar ahora de actualidad y estarlo como mártires o cabezas de turco, según una parte de la opinión pública, o como responsables de una situación que ha dado lugar a un tremendo suceso, según otra parte, no es nada agradable, así que la sanción, lo que le ha precedido y lo que le está siguiendo, me da mucha tristeza.

-¿Se siente en la picota el colectivo de los secretarios judiciales por lo que ha sucedido?

-El colectivo de secretarios judiciales es peculiar. Venimos reclamando, cosa insólita en otros cuerpos, más competencias y una mejor definición de las que tenemos. Creo que estaremos más seguros cuando las reformas de las leyes procesales se produzcan y cuando se implante la oficina judicial, que minimizará el riesgo de errores.

-Pero hay fallos que causan alarma social .

-A veces falla la maquinaria, la falta de una organización del trabajo acorde con los tiempos que vivimos. No quiero entrar en quién es el responsable de un retraso. La cuestión es que cuando hay un problema hay que solucionarlo, y todos somos responsables de la solución. Hay que emplear las energías en qué hacer para que no vuelva a pasar. Todo el personal de Justicia se siente cuestionado por la sociedad, y eso no es agradable.

-La sociedad en general no conoce exactamente la función de los secretarios judiciales. ¿Cuál es su papel?

-Los secretarios judiciales son los directores procesales de todo el personal que trabaja en un Juzgado. A las actuales funciones de dirección del personal, impulso de los procedimientos hasta la sentencia y dación de fe se le unirán ahora responsabilidades diferentes que en algunos casos supondrán un esfuerzo mayor, porque deberán dirigir los servicios comunes y asumir nuevas funciones procesales. La Ley Orgánica del Poder Judicial que se modificó en el año 2003 potencia la figura del secretario como piedra angular sobre la que va a girar la reforma de la oficina judicial, ya que los Juzgados pasarán a tener una estructura algo más compleja con la creación de servicios comunes al frente de los cuales estarán los secretarios. Por ello se ha creado la figura de secretario coordinador provincial, que en el caso de Cádiz está al frente de un centenar de secretarios.

-Uno de los objetivos de la reforma judicial pendiente es acabar con la saturación de los Juzgados. ¿Qué pueden hacer los secretarios judiciales al respecto?

-Cuantos más y mejores medios haya y cuanto más formado esté el personal, el trabajo será de mayor calidad. Muchas veces sólo trasciende lo negativo, cuando en general en los órganos judiciales se hace un buen trabajo. Cuando ocurre algo, todos tenemos que ver en qué podemos mejorar, no se pueden culpar unos a otros ni que esas críticas sean cainitas. La calidad de las resoluciones judiciales es muy elevada porque hay muy buenos jueces y magistrados. ¿Qué es lo que falla ahora? Un modelo caduco que no permite flexibilidad para sacar partido a los profesionales. El principal reto de todos los que trabajamos para la Administración de Justicia es poner en pie una fórmula de trabajo más eficiente. A los secretarios judiciales nos corresponde en buena medida gestionar ese cambio.

-Es frecuente ver en los Juzgados las mesas de los funcionarios con centenares de documentos amontonados. ¿Qué solución tiene este problema?

-El cambio que se va a hacer es muy grande y los secretarios vamos a contribuir a paliar deficiencias. Es necesario poner mucho orden y uno de mis objetivos es crear un archivo provincial donde sean tratados correctamente los documentos. Ya funciona en Málaga. En Cádiz y Sevilla están en proyecto. El archivo liberará de espacio los órganos judiciales.

-¿Cuál es la situación de los secretarios judiciales en la provincia de Cádiz?

-Todos los secretarios han entendido bien la creación de una nueva figura que realiza funciones de coordinación. Por primera vez tenemos una entidad como cuerpo. Cádiz es una de las provincias más complejas, con las prisiones de El Puerto y Algeciras, los problemas de inmigración, narcotráfico... Los procedimientos son más complejos y también el trabajo. Hay mucho volumen de trabajo en una provincia con 14 partidos judiciales, la mayoría en la costa. La crisis económica ha provocado un aumento de los litigios.