Provincia de Cádiz

La lancha que colisionó con el SVA prestaba apoyo a una red de narcos

  • La Agencia Tributaria cree que llevaba gasolina para otras dos neumáticas cargadas con droga

La Agencia Tributaria aseguró ayer que la lancha neumática que colisionó contra una patrullera del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) en la tarde del pasado jueves, con el resultado de cuatro personas fallecidas, prestaba apoyo a una red de narcotráfico aunque no transportara droga. La embarcación, una semirrígida de 12 metros de eslora y tres motores de 350 caballos cada uno, sufrió el abordaje fortuito de la embarcación de Aduanas durante su persecución en aguas del Estrecho. El accidente se saldó con el fallecimiento de sus cuatro ocupantes.

Se trata de la principal hipótesis que manejan los investigadores que instruyen la causa, quienes buscan el rastro de otras dos embarcaciones implicadas en la operación. Al menos una de ellas transportaba fardos de hachís, según las pesquisas que continúan su curso.

Los restos mortales fueron identificados tras la práctica de las pruebas forenses. De los cuatro fallecidos, tres eran españoles -dos de ellos del Campo de Gibraltar y un tercero de la provincia de Cádiz- y otro de origen marroquí.

La Agencia Tributaria profundizó ayer en su versión de lo sucedido en la tarde del jueves a unas 12 millas al este de Punta Europa, frente a las costas del municipio costasoleño de Estepona. Según el relato ofrecido a este periódico por fuentes de esta entidad, la operación comenzó sobre las 16:30 horas cuando un helicóptero de Vigilancia Aduanera avistó con apenas minutos de diferencia a dos lanchas distintas de la que resultó siniestrada. En una de ellas los agentes lograron ver con claridad varios fardos de droga sobre la cubierta. La otra llevaba bultos, presumiblemente hachís, tapados con una manta y sus tripulantes hablaban entre sí, según fuentes cercanas a la investigación.

En ese momento, y tras marcar su posición, el helicóptero del SVA dio aviso a una patrullera con base en Málaga para que saliera a su encuentro dado que acababa de recibir el aviso de otra incidencia que le obligaba a dejar esa localización.

La embarcación que salió en busca de las dos lanchas, al llegar a las coordenadas marcadas, no encontró a ninguna de las dos planeadoras sospechosas, sino a la embarcación que resultó finalmente siniestrada. No llevaba hachís, sino los "típicos" bidones de gasolina utilizados en las labores de apoyo a las lanchas que cargan con la droga desde Marruecos para cruzar el Estrecho de Gibraltar.

Estas fuentes explicaron que en este tipo de organizaciones ilícitas hay lanchas dedicadas a labores de avituallamiento de combustible a las neumáticas que alijan el estupefaciente y, además, maniobran en alta mar con el objetivo de distraer la atención de las fuerzas de seguridad. Los investigadores infieren que esta tercera lancha desempeñaba labores de apoyo de las otras dos, a las que aún se sigue el rastro.

Al filo de las cinco de la tarde se desencadenó la persecución que minutos después derivó en el accidente. Cuando la patrullera, y siempre según la versión aportada por la Agencia Tributaria, perseguía a la tercera planeadora, ésta hizo una maniobra agresiva e inesperada produciéndose la colisión con la proa del barco de Aduanas.

Nada más producirse el abordaje, los cinco tripulantes de la embarcación de la Agencia Tributaria dieron aviso al servicio de emergencias del 112 Andalucía. Éste, a su vez, movilizó a Salvamento Marítimo.

El centro de control de Salvamento Marítimo en Madrid precisó a este periódico que la alerta les llegó a las 17:03 horas. En ella, las autoridades comunicaban que se había producido un abordaje durante una persecución y solicitaban la presencia de una embarcación para el remolque de la lancha siniestrada.

Hasta el lugar se desplazó la Salvamar Dubhe, con base en Algeciras, que dio remolque a la planeadora y volvió a puerto junto a la patrullera, donde habían sido embarcados los restos mortales de los cuatro tripulantes de la neumática. También fue requerida una embarcación de la Guardia Civil, según Salvamento Marítimo. A su llegada, comenzaron las diligencias y la investigación que sigue abierta por parte del juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad.

Las reacciones institucionales por parte del Gobierno llegaron de la mano del subdelegado del Ejecutivo en la provincia de Cádiz, Javier de Torre, quien lamentó los fallecimientos.

En unas declaraciones a los medios en Cádiz, De Torre trasladó el pésame a las familias de los cuatro muertos en el accidente. Un siniestro que enmarcó en la "peligrosidad y la velocidad" con la que operan las redes de narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar.

El subdelegado achacó a "los nervios" la tensión que se suscitó a última hora de la tarde del jueves en el puerto de Algeciras, cuando un grupo de personas increpó a las fuerzas de seguridad cuando llegaban a la zona los cadáveres de los fallecidos y las embarcaciones.

El subdelegado resaltó la eficacia y el trabajo "constante" de las fuerzas de seguridad en la incesante lucha contra el narcotráfico en cualquiera de sus vertientes.

La lancha neumática siniestrada permanecía en la jornada de ayer atracada junto al muelle de Aduanas en el puerto de Algeciras. Durante la tarde sufrió un derrame de combustible por la rotura de uno de los tapones.

Una dotación de bomberos (con seis funcionarios) intervino en el control de la pequeña fuga que quedó solucionada con la sustitución del tapón quebrado por uno nuevo. No obstante, los bomberos permanecieron en el lugar dos horas hasta controlar por completo la incidencia.

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