El presidente de Apemar, asociación que aglutina a buena parte del empresariado que vive para y por el puerto de Cádiz, Emilio Medina, mantuvo días atrás un breve encuentro con la ministra de Fomento durante la visita que Ana Pastor realizó a la nueva terminal de contenedores.

Minutos antes, Medina declaraba a este periódico que el acceso ferroviario de La Cabezuela supondrá un abaratamiento de costes importante para los clientes, especialmente en distancias medias y largas, que puede conllevar una reducción de precios de venta o de compra de los productos que pasen por los muelles gaditanos.

A la pregunta de si considera que hay clientes que optaron por no traer sus mercancías a Cádiz por culpa de la ausencia de un ferrocarril en La Cabezuela, Emilio Medina afirma que sí los ha habido. " Finalmente no llegaron a establecerse aquí porque vieron más facilidades para irse a otros puertos del entorno que sí ofrecían tren", reconocía el presidente de Apemar.

Por otra parte, Juan Ramón Guardiola, director de la Agencia Marítima Condeminas de Cádiz, una de las empresas más importantes establecidas en La Cabezuela, se mostró inicialmente bastante escéptico con la llegada definitiva del tren: "La verdad es que no es la primera vez que nos lo prometen, pero tengo esperanzas de que ahora sea la definitiva porque creo que los tiempos de los globos sonda han pasado". Pero a Guardiola sigue sin entrarle en la cabeza que haya tenido que esperar tantos años para estos 4,5 kilómetros de vías. "Cualquiera que esté en este mundo no es capaz de encontrarle una explicación, con la cantidad de presupuestos gastados en chorradas".

"Siempre nos han estado prometiendo este tren pero nunca llegaba, algo que nos ha tenido mucho tiempo en fuera de juego", insiste, aunque reconoce que, a pesar de eso, las empresas ubicadas en La Cabezuela "hemos seguido apostando por el puerto de Cádiz". Y así lo demuestran los 68 millones de euros invertidos por ellos en La Cabezuela en los últimos 15 años, con cuatro grúas de última generación, naves para el almacenamiento de la mercancía (141.000 metros cuadrados) y generación de energía fotovoltaica siempre confiando en la llegada del ferrocarril a este muelle.

"Es hora de que la Administración cumpla lo prometido y haga su trabajo, igual que lo estamos haciendo las entidades privadas que estamos apostando por la Bahía de Cádiz", comenta Juan Ramón Guardiola.

"Nuestro objetivo es dar un servicio lo más competitivo posible para así poder generar empleo y riqueza para nuestras empresas y para todo nuestro entorno", según el director de Condeminas, que confía en que con prontitud quede demostrado que el ferrocarril "nos hará aún más competitivos".