"Las tres están locas"
El acusado de maltratar a su esposa, abusar de una hija y violar a otra sostiene que ellas mienten · "Sí, mi hermano también me violaba", dice una de las hijas
El vecino de El Puerto acusado de maltratar a su esposa, abusar sexualmente de una hija y violar a otra sostuvo ayer en la Audiencia, en la primera sesión del juicio, que ellas mienten. "Las tres están locas", dijo el hombre, que atribuyó la denuncia que lo ha llevado al banquillo a un asunto económico. Su esposa y una hija querían pedir un crédito para un negocio y él se negó porque debido a otros negocios fallidos anteriores veía que iban a a terminar por embargar su casa, explicó durante una declaración en la que negó haber amenazado a su mujer y a sus hijas con su arma reglamentaria y sí admitió que en una ocasión le dijo a su ahora ex esposa que la iba a hacer chicharrones. "Se lo dije porque se puso a insultar a mi madre", aseguró.
El procesado es policía, de ahí lo de la pistola. Sus hijas son mayores de edad. La denuncia fue presentada en enero de 2007 y la pareja se divorció en octubre de ese año. El acusado contó que tras la denuncia, su esposa lo llamó y le dijo que quería volver con él. Que él le contestó que no regresaría con ella jamás y que entonces ella replicó: "Tú no sabes lo mala que puedo llegar a ser. Tú comes de mi mano cuando yo quiera".
El juicio comenzó ayer en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz y continuará hoy. El fiscal solicita para el acusado 24 años y 3 meses de prisión. La defensa reclama la absolución. A las acusaciones sobre delitos en el ámbito familiar se sumó ayer una nueva que puso sobre la mesa la hija que dice haber sido violada por su padre durante años. A preguntas del abogado defensor, que le recordó una declaración sumarial, la joven dijo que sí, que un hermano suyo también la violaba cuando él era un menor. ¿Y por qué no lo denunció a él también? Porque dejó de hacerlo, respondió la testigo.
La ex esposa del acusado aseguró ayer que éste impuso en el hogar familiar un clima de terror. Que la humillaba continuamente, la insultaba, la amenazaba de muerte, le pegaba... Que la tenía anulada y no le permitía disponer del dinero. La mujer explicó que se enteró de los abusos a su hija A. cuando la llamaron un día del colegio para decirle que la niña había comentado lo que le hacía su padre. Eso sucedió diez años antes de la denuncia. ¿Qué hizo usted entonces, al saberlo?, preguntó el fiscal. "Nada". ¿Y por qué no hizo nada? "Porque estaba convencida de que él haría una matanza". Pero pasaron más de diez años, ¿no buscó ayuda?. "La tendencia de mi familia era tapar aquello, lo que no exime mi culpa. Yo no estoy aquí para exculparme". Nadie la culpa, pero queremos comprender, ya que hay dos versiones: su marido niega lo que ustedes denuncian, vino a explicar el fiscal. "Yo sabía que tenía que denunciar, pero dejaba pasar el tiempo, no hallaba fuerzas suficientes para hacerlo. Pensaba que nadie me iba a creer. Me frenaba pasar por este proceso y me frenaba la cobardía. Cuando ya no me importó nada lo que pasase, en ese momento denuncié".
La hija que asegura que su padre abusaba de ella cuando era pequeña dijo ayer que todo eso terminó tras un episodio sexual cuando tenía 11 años. "En ese momento me di cuenta de quién era él". A partir de entonces, relató, le gritaba a su padre cuando se le acercaba. "Me callé, no conté nada. Me daba asco de mí misma. Tanto, que dejé de comer porque quería que mi cuerpo desapareciese". Más adelante se lo contó a un psiquiatra que la trataba, comentó. Ese hombre estaba citado como testigo pero ahora es un anciano y tiene problemas de vista y de audición, por lo que ayer, ante esas excusas, la acusación particular renunció a su declaración.
La otra hija, A., declaró ayer que su padre la violó en numerosas ocasiones. Dijo que la amenazaba con la pistola cuando quería de ella "guarrerías". También dijo que él le decía que estaba enamorado de ella, que le recordaba a su madre de joven. "Llegué a odiar a mi madre y a mi hermana y a mi abuela. Él me metió en la cabeza que sólo me quería a mí. Me creí tanto que él me quería, que yo estaba enamorada de él y lo viví como una relación normal".
A. comentó que se pasó años en su casa, sin salir, y que su padre maltrataba a su madre y muchas veces la encerraba cuando se iba al trabajo. La joven explicó que en su primera declaración judicial no dijo que su padre la penetraba, sólo habló de abusos, porque pensaba que no la iban a creer. Lo relató meses después. "Porque mejoré algo y porque no vi justo que esto se quedase así", argumentó.
La suegra del acusado declaró que éste tenía a su hija encerrada. Ella y su marido vivían con el matrimonio. "Nos decía que nos iba a matar, nos insultaba. Todas las cosas más malas nos decía". La mujer contó que un día pilló a su yerno sobre una de sus nietas.
Dos psicólogas declararon que consideraron creíbles los testimonios de las dos hijas del procesado. Y que los síntomas que presentaban ambas eran compatibles con lo denunciado. La primera sesión del juicio terminó cerca de las siete de la tarde. Continuará hoy.
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