La gerente de la Organización de Productores Pesqueros número 6 de Barbate y vicepresidenta de la Asociación Andaluza de Mujeres de la Pesca, Inés Foncubierta, ha ofrecido una fotografía de la situación extraordinaria que se está viviendo en el puerto barbateño, donde la sala de subastas está totalmente carente de actividad, al permanecer amarrada la flota artesanal  con base en este recinto portuario.

El incremento de los costes de producción por la subida del combustible, ha llevado a los pescadores a dejar amarrados sus barcos a puerto, al no poder asumir una actividad que ya tenía pérdidas por la falta de precio de sus capturas.

Eso ha llevado a visionar este lunes una imagen inédita del puerto de Barbate, cuya sala de subastas, que es a diario un hervidero de actividad, está totalmente vacía.

Hasta el pasado viernes, la huelga del transporte hizo que no llegasen los camiones al puerto de Barbate a recoger los productos de la pesca, que salieron en lonja a un precio inferior al de su producción.

Una bajada del producto en origen que el consumidor no ha llegado a notar, ya que las distintas especies incrementaron sus precios en el mercado, por lo que se está notando también el descenso en las ventas en las plazas de abastos y pescaderías.

Según ha apuntado el jefe de la lonja del puerto de Barbate, Fernando Ardán, el volumen de capturas ha descendido de 10.000 kilos diarios, que se podrían casi duplicar cuando se está pescando en el caladero marroquí, a apenas los 400 kilos que pusieron en subasta dos traíñas que estuvieron pescando hasta finales de la pasada semana.

Todo esto está provocando una situación muy enrarecida entre armadores y pescadores, ya que no todos están por amarrar sus barcos. Dependiendo de lo que ocurra en otros puertos, saldrán a faenar algunos de ellos.