Las vallas rodean las instalaciones del club náutico de Gallineras, donde esta semana han dado comienzo por derecho los trabajos de reurbanización que pretenden una transformación sin precedentes –aunque mil veces anunciada en distintos mandatos– de toda la zona. Una actuación que se completará con la construcción de la nueva sede –que, en realidad, todavía está pendiente de licitación– y que supone de entrada una inversión que supera los 450.000 euros.

La Junta de Andalucía adjudicó los trabajos a mediados del pasado mes de diciembre a la UTE formada por Construcciones Govasur SL e Inmaculada Sánchez Martín. Hace díez días se firmó el acta de replanteo y desde la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) y el Ayuntamiento isleño, promotores ambos de esta intervención, se anunció a finales de febrero el comienzo inminente de los trabajos, que esta semana se han puesto definitivamente en marcha.

Eso sí, todavía no se han iniciado las tareas de demolición de cuartos, capilla y de la sede actual del club náutico, aunque previsiblemente es algo que se hará en los próximos días. Será, sin duda, una de las facetas más llamativas de toda la intervención. Todo el recinto, así como el acceso a los pantalanes, ha sido vallado y debidamente señalizado para dar comienzo a estos trabajos en breve. Eso sí, en estos días se han podido ver ya máquinas trabajando en el entorno más próximo al caño que bordea la marina seca, que es por donde se ha comenzado esta intervención que también incluirá la ejecución de obras de canalización de la red de saneamiento.

Estas últimas han sido adjudicadas por el Ayuntamiento a la empresa Garrucho Construcciones SL por algo más de 144.000 euros. Ambas actuaciones se llevarán a cabo de manera simultánea, según las explicaciones dadas por el gobierno municipal hace pocos días, tras la reunión que mantuvo para coordinar la puesta en marcha de los trabajos, el acceso al club náutico y la circulación de vehículos para entrar y salir de las instalaciones mientras se desarrollan estos trabajos durante los próximos meses.

La construcción del nuevo edificio está todavía pendiente de licitación

El proyecto, además de la demolición de las antiguas edificaciones del náutico de Gallineras, incluye la construcción de un nuevo paseo marítimo en contacto con el caño y la lámina de agua que será participado por las embarcaciones que salen a mar del puerto náutico-pesquero y de un mirador elevado para poder disfrutar de este paisaje natural privilegiado.

En superficie se creará también una plaza con bancada en color madera y vegetación autóctona en jardineras de suelo, como hace unos días puntualizaba el Ayuntamiento a través de un comunicado. La idea –precisaba– es generar un amplio espacio público de nueva creación y en contacto directo con el entorno natural del caño que se situará justo delante del nuevo equipamiento que se proyecta construir en este enclave.

La nueva sede del club náutico –un proyecto del que se viene hablando desde hace ya más de una década– se levantará justo en los terrenos que se sitúan atrás de las instalaciones actuales, lo que dejará un amplio espacio para dar forma a esta nueva configuración urbana del puerto de Gallineras, que además incluirá una importante ampliación y mejora de la marina seca.

Eso sí, la puesta en marcha de estas obras –las de la construcción de la nueva sede del náutico– todavía no se han licitado por parte del Ayuntamiento, aunque se prevé que lo haga en próximas fechas. De momento, la intervención se ceñirá a la remodelación del entorno y –en lo que atañe al ámbito exclusivamente municipal– a la creación de una nueva red de saneamiento, con la infraestructura e instalaciones para una estación de bombeo.