Una de las causas del declive de El Puerto de Santa María es el abandono de algunos de los lugares vinculados a su personalidad y a su idiosincracia histórica, se podría decir que al propio espíritu de la ciudad. Es un patrimonio que se deteriora a pasos agigantados y que pese a formar parte de su historia viva se encuentra en un estado de abandono que amenaza incluso a su futura conservación, pese a ser bienes o enclaves que deberían ser puestos en valor, como es habitual en otros países de Europa.

Un lugar especial y lleno de encanto es el muelle del Parque Calderón, construido en el siglo XIX con todos los equipamientos de un embarcadero moderno (noráis, farolas de gas junto al muelle, estructuras sólidas, escaleras de piedra para bajar al río Guadalete, barandas de protección, un tinglado cubierto -La Cristalera-, argollas de amarre, alguna grúa). En este muelle comercial atracaban embarcaciones de carga, transporte de mercancías y pesqueros, en una zona portuaria separada por altas rejas del Parque Calderón.

Una de las escaleras de piedra del muelle más antiguo de El Puerto de Santa María.

Hoy, este antiguo muelle de piedra ostionera, que abarca desde la fuente de Las Galeras hasta el estribo del antiguo puente de San Alejandro, se ha transformado en un lugar invadido por la vegetación, donde se han desprendido sillares y fragmentos completos del cantil y de las escaleras, y donde algunos árboles han crecido lánguidamente junto a la escollera. Si bien este abandono puede ofrecer una equívoca imagen romántica, se trata de ese estado transitorio que por ejemplo precede en  un cementerio abandonado a su definitiva decadencia y destrucción. De esta forma, un muelle urbano, en pleno centro de una ciudad portuaria, que podría ser un atractivo turístico y cultural por su vinculación con la historia marítima de El Puerto y de España, es una triste sombra de lo que fue.  

La parte del antiguo muelle que apareció y se puso en valor en la avenida de La Bajamar.

En 2010 se presentó públicamente el proyecto del futuro paseo del Guadalete, del que se ha ejecutado una parte en la avenida de La Bajamar. La idea recogía construir un paseo y parque fluvial desde la Rotonda de Pozos Dulces hasta la calle Sextante, y contemplaba un Proyecto Básico de Reorganización de la Margen Derecha del Guadalete, redactado por dos técnicos del Ayuntamiento. También el patrimonio portuario fue una de las recomendaciones de la Consejería de Cultura al Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico (Peprichye), que instaba a la recuperación y catalogación de antiguos elementos relacionados con la actividad marítima.

Pese al abandono en que se encuentra, el muelle mantiene un aire romántico.

En el proyecto del citado paseo fluvial se recogía la puesta en valor distintos elementos del patrimonio histórico que se conserva a lo largo de la ribera urbana del Guadalete. Se contemplaba también la recuperación de los elementos culturales y poner en valor y como uno de los elementos a recuperar el antiguo cantil y el muelle de piedra del Parque Calderón, que conserva elementos como noráis centenarios, farolas de gas y barandas originales. Estos muros fueron reformados a finales del siglo XIX, como parte de la modernización para canalizar el río, para su uso para el embarque de mercancías, y es con toda probabilidad el muelle más antiguo que se conserva en El Puerto. Dicho muelle requiere un proceso de restauración para evitar su pérdida definitiva, al haberse desprendido sillares e incluso algún tramo completo, además de numerosos escalones de las escaleras que descienden hasta el río.

En los proyectos presentados a los fondos Next Generation, en el apartado 'El Puerto, ciudad que mira al río', no hay propuesta alguna para restaurar y poner en valor este muelle histórico, que además de su encanto y de su antigüedad podría albergar incluso el atraque para yates de recreo y barcos de cierta eslora, en pleno centro de la ciudad. Hasta el momento, la principal apuesta de algunas administraciones en el entorno del río es la construcción de otro aparcamiento subterráneo entre el edificio de La Pescadería y el viejo Varadero Guadalete (panteón del Adriano III), pero poco se habla de recuperar los muelles y el potencial histórico y marítimo del río Guadalete, puerto base de las Galeras Reales y lugar de entrada y salida hacia los puertos americanos.

Otra imagen del estado del muelle más antiguo de El Puerto.

Una muestra de la prolongación del antiguo muelle se puede ver en el paseo de La Bajamar, donde  se ha puesto valor y puede ser contemplado por visitantes y portuenses integrado en propio paseo, con su baranda de hierro original y su escalera de bajada. También en el propio muelle del Parque Calderón se ha recuperado una antigua grúa y algunos elementos portuarios para mostrar parte de este patrimonio, que viene a ser un retazo del enorme valor que encierra el muelle en su conjunto.