"Yo soy como los músicos del 'Titanic' y estaré en la Alcaldía hasta el final"
El veterano regidor dice que no abandonará el puesto hasta que los ciudadanos le retiren su apoyo en las urnas y que no presentarse a la reelección en esta época de crisis "sería una traición a mi pueblo"
Hace escasas fechas, las direcciones regional y provincial de Izquierda Unida (IU) confirmaron lo que era un secreto a voces: José Antonio Barroso volverá a ser en las elecciones municipales de 2011 el candidato de esta formación política a la Alcaldía de Puerto Real. De cara a esta cita con las urnas, Barroso dice que se encuentra "como nunca" y se muestra convencido de que está en condiciones de repetir victoria por novena ocasión consecutiva, un récord del que no puede presumir ningún otro político de la provincia.
-Me da la impresión de que los dirigentes de IU no han tenido que hacer mucho esfuerzo para convencerle de que se presentara a la reelección...
-No, no han tenido que convencerme. Cuando Diego Valderas y Manuel Cárdenas vinieron a verme para exponerme sus ideas, sólo les dejé hablar un minuto. Después les corté y les dije que estaba convencido de presentarme a la reelección. Y el motivo es claro: pienso que ante esta situación económica que estamos sufriendo, que un alcalde se retire puede entenderse como una renuncia a un compromiso. Si la situación económica fuera otra, no sé qué habría hecho; pero con esta crisis, irme ahora sería una traición a la ciudad en la que he nacido, en la que me he criado, en la que he vivido y en la que está toda mi familia.
-Pongámonos en las dos posibilidades. Si tras las elecciones municipales usted pierde la Alcaldía de Puerto Real, ¿se irá a su casa o permanecerá los cuatro años en la oposición?
-No cuento con esa opción, pero si pierdo no tendría el más mínimo problema en quedarme los cuatro años en la oposición.
-Y si gana y mantiene la Alcaldía, ¿cómo se imagina que serán los próximos cuatro años?
-Si gano tendríamos que afrontar cuatro años durísimos, peores aún de los que hemos pasado. Le soy sincero: yo firmaría que la situación económica se quedara como está ahora, porque temo que todo va a ir a peor. La supresión en febrero de los 426 euros para los parados que no tienen ninguna prestación tiene dos efectos: que todos esos desempleados van a ir a las puertas de sus ayuntamientos a pedir y que va a haber menos renta disponible y, por lo tanto, menos consumo y menos empleo. Cuando eso pase, mi partido y yo vamos a salir a la calle para denunciar la cobardía de nuestro Gobierno. Porque quitar ese dinero es de una bajeza y de una cobardía difícilmente parangonables. Creo que este país no tiene solución a corto plazo y los que más van a sufrir esta situación son los ayuntamientos. Y lo que no voy a hacer es quitarme de en medio. Si tengo que salir a guantazos del Ayuntamiento de Puerto Real, lo asumiré. Si el 22 de mayo los puertorrealeños dicen "Barroso, a la calle", me iré. Pero no abandonaré antes de que la gente lo diga. Si la Bahía de Cádiz se hunde, se hundirá con Barroso. Yo soy como los músicos del Titanic y estaré en la Alcaldía hasta el final.
-Muy poca gente entendió el pacto IU-PSOE en Puerto Real. ¿Qué partido cree usted que rentabilizará mejor en las urnas ese acuerdo de gobierno?
-Hay una cosa muy clara: si alguien ha sufrido las consecuencias negativas del pacto ha sido IU, porque la mayoría de nuestro electorado no lo ha entendido.
-¿Y el electorado del PSOE sí? Porque todos los que votaron socialista en Puerto Real querían verle a usted fuera de la Alcaldía.
-Vale, pero el electorado del PSOE está más habituado a las derivas pactistas de su partido. Le recuerdo que el PSOE pactó con el PP y con el PA en Puerto Real, que en El Puerto se unió a Teófila Martínez para echar al comunista Gómez Ojeda de la Alcaldía, que ha gobernado con Esquerra Republicana en Cataluña y que también se ha unido al PP en Euskadi. Todo eso forma parte de la cultura del PSOE, pero no de la de IU. El pacto ha servido para garantizar la mayoría suficiente en la toma de decisiones, pero por supuesto que ha sido un trágala para IU. A mí ni se me han olvidado ni se me olvidarán las tropelías que se han cometido conmigo, cuando no tengo mácula alguna tras 31 años en política y cuando vivo de la manera más austera posible. Pero en el pacto antepuse el interés público al privado.
-No parece muy satisfecho con los resultados finales del pacto...
-Este pacto habría tenido más eficacia en una situación económica diferente. El pacto ha dado una estabilidad al gobierno, cierto, pero en efectos prácticos, en inversiones o en decisiones estratégicas, no ha reportado nada. La crisis es un paraguas que lo tapa todo.
-Si su amigo Francisco González Cabaña le pidiera consejo sobre la cabeza de lista del PSOE en Puerto Real, ¿le recomendaría usted que volviera a contar con Ana Mosquera?
-Lo que le diría es que pusiera al frente de la lista a alguien que fuera coherente con su discurso, porque al final todos somos rehenes de nuestras palabras. Y ahí está el ejemplo del Río San Pedro, una barriada que el PSOE decía que era casi del tercer mundo cuando tiene los mejores servicios públicos. Y también está lo del cable de alta tensión, que los socialistas decían que no se cambiaba el trazado porque yo no quería y ahora reconocen que es una decisión que compete a la Unión Europea.
-¿Cuál va a ser su adversario en estas elecciones, el PSOE o el PA de Maribel Peinado?
-Mi adversario en todas las elecciones he sido yo, y ahora volverá a pasar lo mismo. Porque en esta campaña voy a hablar del dramatismo de la situación actual. Me podrán achacar de todo, que si soy republicano, que si soy amigo de Fidel Castro, que si critico al Rey... pero soy de lejos el más preparado para ser alcalde de Puerto Real, porque llevo más de 50 años mamando mi pueblo. Puedo parecer soberbio, lo sé, pero cuando veo el elenco de optantes a la Alcaldía, no tengo dudas de que soy el más capaz, el que más horas le dedica, el mejor conocedor de mi pueblo y el que tiene una actitud más firme frente a los problemas que estamos viviendo.
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