Los padres de María Esther Jiménez anunciaron ayer que se irán de Arriate y pidieron no culpar a la familia del arrestado. El padre de la niña, Juan Isidoro Jiménez, solicitó al pueblo de Arriate que no responsabilice a la familia del arrestado, porque no tiene culpa de lo que ha hecho el chico, que formaba parte del grupo de amigos de María Esther. Jiménez, que acudió junto a su esposa, Carmen Villegas, a las puertas de la Comandancia de la Guardia Civil en Málaga -donde había sido trasladado el detenido-, explicó que se van a ir de Arriate en cuanto puedan.
Así, precisó que coincide que se ha quedado sin trabajo en el pueblo y que la empresa le ha ofrecido otro puesto en Paterna de Rivera, de donde es natural su esposa y donde fue enterrada María Esther, por lo que se van a ir allí, ya que además la hija mayor estudia en Cádiz. La madre aseguró que en la población ya no tienen "nada", porque el cuerpo de la niña descansa en su localidad, y que se les ha roto "la vida entera", al tiempo que comentó que la familia del detenido puede estar tranquila porque no la van a molestar.
Sobre su hija menor, de 5 años, Carmen indicó que "no quiere salir de casa porque tiene miedo a perderse", y el padre añadió que "es la chiquitilla" la que les hace levantarse cada mañana. Juan Isidoro aseguró que tras la detención está "un poco más aliviado y más descansado", que no conocían al arrestado, que no sabe si habrá más arrestos y que confían en la Justicia, con la que está contento y a la que pide que siga haciendo su trabajo. Sin embargo, también se preguntó "cuánta gente tiene que morir para que cambien la ley del Menor".
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