La diócesis de Cádiz y Ceuta ha confirmado a través de un comunicado colgado en su página web que el colombiano Miguel Ángel Ibarra Marín, que ejercía como párroco en Medina Sidonia, concretamente en las parroquias de Santa María La Mayor La Coronada y Santiago Apóstol, no había sido nunca ordenado sacerdote en su país, por lo que este hombre habría estado durante 18 años ejerciendo el sacerdocio sin la documentación en regla.

La diócesis confirmó que esta persona “llegó a la diócesis de Cádiz y Ceuta, en octubre de 2017, a raíz de un acuerdo firmado con el Arzobispo de la archidiócesis de Santa Fe de Antioquia, Mons. Orlando Antonio Corrales García”.

“El supuesto sacerdote presentó en la diócesis de Cádiz y Ceuta toda la documentación requerida en estos casos. Asimismo, con anterioridad, esta persona había ejercido el ministerio en varias diócesis colombianas”, prosigue el comunicado.

La archidiócesis colombiana avisó, el 13 de diciembre, a la diócesis de Cádiz y Ceuta que, tras una denuncia de falsedad en sus documentos de ordenación, se había llevado a cabo “una profunda investigación que concluía que Ibarra no había sido nunca ordenado sacerdote”. “Inmediatamente conocido este hecho, en la tarde del mismo jueves, 13 de diciembre, la diócesis de Cádiz y Ceuta cesó al supuesto párroco de sus funciones”, aseguran. El supuesto sacerdote tendrá que responder, en los próximos días, ante la archidiócesis de Santa Fe de Antioquia.

La diócesis de Cádiz y Ceuta va a abrir una investigación para aclarar lo sucedido

Por su parte, la diócesis trabaja ya en la investigación correspondiente y la reparación de las consecuencias que haya podido acarrear la actuación de esta persona.

La diócesis de Cádiz y Ceuta “lamenta que, hechos como este, puedan ensombrecer la labor de sus párrocos y sacerdotes debidamente ordenados, que sirven a la Iglesia diocesana, cada día, de manera ejemplar”.

En las últimas horas monseñor Orlando Antonio Corrales García, de la arquidiócesis de Santa Fe de Antioquia, manifestó a Noticias Caracol que después de una investigación más profunda se determinó que Ibarra “no fue ordenado sacerdote” el 4 de enero de 1998 por el entonces arzobispo de Tunja, Monseñor Augusto Trujillo Arango, en su capilla privada”.

Según informa este medio colombiano, hace meses surgieron serias dudas sobre su ordenación, por lo que se hizo una investigación más profunda sobre la existencia del delito de falsedad en documento público eclesiástico, con base en documentos originales y entrevistas a sacerdotes de Tunja, y se llegó a la conclusión de que “Miguel Ángel no fue ordenado sacerdote”.