Fue la cara más conocida de la lucha anti-tranvía. El promotor de la consulta popular en torno al trazado de la calle Real. Impulsor de la asociación de vecinos del Casco Histórico y persistente luchador contra su Plan Especial, el PEPRICH. Ahora, este abogado isleño, que trabaja en la Diputación Provincial, ha dado el gran salto. Se ha metido de lleno en política y se ha puesto al frente de un nuevo partido independiente: Ciudadanos por San Fernando.

-Los isleños se preguntan qué es Ciudadanos por San Fernando, quién está detrás.

-Creo que más bien se preguntan por qué surge. Somos un grupo de ciudadanos descontentos con la organización política que hay en la ciudad. Se puede estar descontento con un proyecto, con el PEPRICH o el tranvía, pero eso no te lleva a fundar un partido. Es algo que va más allá. Es una cuestión de pasado -de los 21 años de gobierno del PA, que han llevado a esta ciudad a la ruina, a la desesperación- y también de futuro. Porque no sólo el PA es responsable de la situación. También lo son el PP y el PSOE, que se han negado a afrontar una moción de censura para quitar a este gobierno. Y todo por sus intereses partidistas, por no darle la Alcaldía al contrario. Te encuentras que realmente estos partidos sólo miran por sus intereses. No se ponen en el papel del ciudadano, que te está pidiendo que llegues a un acuerdo para cambiar el gobierno, que además es minoritario y responsable de tantos problemas. Y es una cuestión de futuro porque, llegados a esto, ¿qué nos espera ahora? PP o PSOE en la Alcaldía pero gobernando gracias a otro pacto con el PA. Otros cuatro años igual y sujetos a las condiciones que el PA ponga para que el otro acceda a la Alcaldía. Así que, con ese pasado tan nefasto y ese futuro tan agorero no nos queda otro remedio que dar el paso.

-¿Y qué puede ofrecer una formación independiente?

-Desde luego, políticos no somos. Pero creemos que los políticos no están para crearle problemas a la ciudad. Tienen que aportar alternativas. Pretendemos llamar la atención de esos partidos (los tradicionales), para decirles que se están equivocando, que esa no es la forma de gobernar, que tienen que gobernar mirando al ciudadano y no a sus intereses. Queremos poner el Ayuntamiento al servicio de los ciudadanos. No al revés. Y por supuesto no queremos que en las próximas elecciones, la Alcaldía o el Ayuntamiento sean una moneda de cambio en el juego de partidos. La Isla tiene muchísimos problemas para ser resueltos de acuerdo con criterios que no tienen que depender, por ejemplo, del gobierno en otro municipio o en la Diputación.

-Y en lo personal, ¿qué le ha llevado a ponerse al frente de una candidatura independiente? Por lo que sé, fue una decisión que le costó bastante.

-Sí, me ha costado. Cuando el PP firmó el pacto de gobierno con el PA y empezó a olvidarse de sus promesas electorales, desde Casco Histórico nos enfrentamos a ellos abiertamente. ¿Qué ocurría entre nosotros y el PP? La respuesta es muy sencilla. Nosotros no cambiamos nunca de posicionamiento, habían cambiado ellos. Luego, en junio, un grupo de gente del PP redactó una carta para dirigírsela a Javier Arenas y empezó a recoger firmas. La carta pretendía que yo encabezara las listas del PP. No sabía nada, pero cuando me lo dijeron ví una oportunidad de corregir esa trayectoria, de aportar algo y de intentar solucionar los problemas de la ciudad. Por eso no me opuse. La contestación a esa carta llegó implícita con la designación de Loaiza. En aquella ocasión dí el paso por lo mismo que ahora. Porque llegamos a la conclusión de que no había otra solución que crear un partido independiente, algo a lo que siempre me había opuesto. Empezamos, me pidieron que me pusiera al frente y al principio era reacio, pero vimos la respuesta, el movimiento que se creaba y dí el paso.

-Ciudadanos es un partido que se crea a raíz del descontento, ¿pero también porque se sienten traicionados por el PP?

-Sí y no. También teníamos puestas muchas esperanzas en el PSOE por aquello de la participación ciudadana y cuando llegó la consulta popular dijeron que no. No es sólo eso sino el hecho de que los partidos (tradicionales) no miran por los ciudadanos, anteponen sus intereses de pactos, de acuerdos, a los problemas de la ciudad. Lo que nos lleva a esta única solución. No me quiero reprochar el día de mañana que no haya intentando solucionar esto, aportar mi granito de arena. Y afortunadamente o no, había absoluta unanimidad en que fuera el candidato, no había otra opción.

-Nada más saberse de la creación de la formación, empezó a recibir críticas. Se le ha tachado de oportunista. Se ha dicho que pretenden restar votos al PP porque se sienten traicionados por ellos.

-Lo tengo claro. Ciudadanos no va quitar votos a nadie. Los votos que han perdido los partidos, los han perdido ellos por sus propias decisiones, no porque nos vayamos a presentar. Son responsables de haber perdido esos votos. Y yo no aspiro a nada. Si me he metido en esto, es por intentar solucionar los problemas de la ciudad, no porque pretenda algo: Javier Cano nunca ha dado un paso para ponerse el primero.

-Se encasilla Ciudadanos como un partido conservador.

- Este partido carece de idología, es un partido de gestores. Cada uno tiene sus ideas. Nos integramos gente de distinta ideología. No somos un partido con ideología política, somos un partido con ideología de gestión, de arreglar problemas.

-El desfalco, un tema que centrará las próximas elecciones.

-Queremos una auditoria. Empezaremos por ahí y seguiremos por incoar un procedimiento de responsabilidad patrimonial para depurar las eventuales responsabilidades que hubiera por el robo de la caja, para que los responsables pudieran pagar con su patrimonio.

-Loaiza ha dicho que el tranvía es un hecho consumado.

-Se equivoca. De aquí a que veamos el tranvía queda todavía mucho. La pregunta que nos debemos hacer es si los isleños podemos permitirnos el lujo de tener tres kilómetros de arteria principal peatonalizada. De todas formas, se equivoca el que el que quiera encasillarnos en el centro y en los problemas del centro, que es lo que le interesa a algunos, entre ellos, al Ayuntamiento. Nos ocuparemos de todas las barriadas.