-¿Qué representa para Iberostar esta apuesta por un nuevo cinco estrellas en Cádiz?

-Para nosotros, el tema del Andalucía Playa ha sido un reto ilusionante. La zona, a nivel turismo, gana en calidad y en servicios. Ha sido una adecuación pensada ya para ese turista nacional o internacional del siglo XXI.

-¿Qué pide ese nuevo cliente del siglo XXI?

-Es un turista que busca algo más que sol y playa. Busca compartir lo que está haciendo en cada momento. Nuestros clientes buscan experiencias. Al final es algo más que un colchón, una cama y unas vistas. Esa experiencia va desde jugar un buen hoyo, hasta degustar un buen pescado a la parrilla de la zona o probar la gastronomía que, desde este martes, ofrecemos en nuestro restaurante Cataria, asesorado por Elkano de Guetaria.

-¿El cambio a las cinco estrellas ha sido una demanda?

-Responde a una demanda y a una estrategia de Iberostar. Queremos diferenciarnos y ofrecer un producto de calidad. No apostamos por los precios bajos ni por los descuentos, ni por las promociones. Damos unos servicios de alta calidad a cambio de un precio razonable.

-¿Se puede acabar con la temida estacionalidad hotelera?

-Estamos en ello. Creo que Cádiz lo tiene todo para intentar abrir más tiempo a lo largo del año.

-¿Qué tal se portan las administraciones ante un inversor tan potente como Iberostar?

-Por nuestra parte, tanto el Ayuntamiento, como la Junta, el Patronato de Turismo o Costas, desde el Gobierno central, cero quejas. Han sabido estar a la altura de las circunstancias, y eso no suele ocurrirnos en todos nuestros destinos.