Más de 200 personas impidieron la noche del pasado domingo que efectivos de la Policía Nacional detuvieran en La Línea a un supuesto narcotraficante que huyó a pie tras abandonar un vehículo cargado con 510 kilos de hachís. En la operación los agentes se vieron obligados a lanzar varios disparos al aire con sus armas reglamentarias ante la violencia vecinal.

Según una nota de la Policía Nacional, el vehículo fue interceptado la noche del domingo en el barrio de San Bernardo de la localidad linense y su conductor consiguió huir del lugar tras ser apoyado por una "avalancha" de más de 200 vecinos, que increparon la actuación de los agentes. Los efectivos de la Policía Nacional, ante la gravedad y violencia ejercida contra ellos, tuvieron que hacer varios disparos al aire.

Los hechos ocurrieron sobre las 22.30 horas del domingo, cuando los agentes observaron que un vehículo que circulaba por la calle Canarias de la localidad linense tenía la parte trasera muy baja, como si llevara algo muy pesado en su interior.

Debido a las sospechas, y al tratarse de un coche de los que suelen utilizar las bandas que se dedican al narcotráfico de hachís, los policías se dirigieron hacia el vehículo para darle el alto y comprobar la carga que llevaba.

El conductor, al percatarse de la presencia policial, emprendió la huida, lo que dio lugar a una persecución que se desarrolló por distintas calles de la ciudad, colisionando con varios vehículos estacionados.

Según la nota remitida ayer por la Policía Nacional, finalmente el sospechoso abandonó el vehículo, de tipo SUV (Vehículo Utilitario y Deportivo, en sus siglas en inglés) de alta gama, en la calle Ubrique de La Línea y emprendió la huida a pie.

Los agentes le persiguieron corriendo, pero la persecución finalizó cuando el individuo accedió a una vivienda.

Una avalancha de más de 200 personas congregadas en el lugar acorralaron en ese momento a los tres agentes que habían participado en la persecución. Los policías tuvieron que realizar varios disparos ante la presión de estos vecinos que, siempre según la versión oficial, "intentaron agredir a los tres agentes que intervinieron para que no detuvieran al fugado".

En el vehículo recuperado se encontraron 510 kilos de hachís, los cuales estaban repartidos en varios fardos. En la operación policial no se produjo ningún herido, ni entre los agentes, ni entre los vecinos que se concentraron en esta zona del municipio linense. La investigación continúa abierta para tratar de localizar al conductor del vehículo.

Lamentablemente no es ésta la primera vez en la que efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado quedan acorralados por vecinos en un municipio como La Línea que, debido al alto índice de siniestralidad que viene sufriendo en los últimos tiempos, ha experimentado un incremento de los efectivos policiales allí destinados.