El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Chiclana ha denunciado a cinco personas por distribuir 219 kilos de pescado en condiciones insalubres y sin las etiquetas de procedencia de cada especie.

Los controles de la Guardia Civil se han intensificado para detectar este tipo de actividades ilegales. De esta manera, los vendedores furtivos fueron descubiertos durante uno de los controles de carretera.

Para trasladar el género hasta los locales, metían los kilos en cajas de plástico que no estaban debidamente refrigeradas. El pescado necesita que durante la distribución se mantenga la cadena de frío en todo momento para que siga siendo apto para el consumo.

Los agentes del Seprona sostienen que los 219 kilos tenían como destino varios bares y chiringuitos de la costa de Chiclana, entre otros establecimientos del sector hostelero. Afirman que "en ocasiones adquieren este tipo de género".

Además de las cinco personas que se dedicaban al transporte del pescado, los agentes también han denunciado al propietario de un restaurante de la ciudad "conocedor de la ilegalidad y las condiciones del género pero que lo vendía en su establecimiento".