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Los pescadores deportivos andan en pie de guerra por la normativa

  • Protestan por la catalogación de la carpa, la trucha arco iris y el black bass como especies invasoras

Los pescadores deportivos están con sus cañas en pie de guerra. El colectivo rechaza que especies como la carpa, el black bass o la trucha arco iris entren en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, a raíz de una sentencia del Tribunal Supremo dando la razón a grupos ecologistas, que fuerza la prohibición de pescar en pantanos y embalses.

El Club Deportivo de Pesca Trubass El Bosque se ha pronunciado sobre este asunto y ha llevado, incluso, su protesta hasta el pleno del Ayuntamiento de esta localidad para que apruebe una moción de apoyo. Así que el municipio ha dado luz verde a su adhesión a a la Plataforma en Defensa de la Pesca, que ha contado con el respaldo del PSOE y el PP, la abstención del PA y el rechazo de Ganemos. "Este pueblo presume desde hace décadas de poseer un río truchero y una piscifactoría de truchas que hoy están consideradas como exóticas invasoras", dice el presidente del Club Trubas El Bosque, Miguel Ángel Fraidia.

Los afectados temen que la prohibición de este tipo de pesca puede acarrear consecuencias económicas importantes y la pérdida de puestos de trabajo. Hay que recordar que hace varios años se reintrodujo en el río El Bosque la trucha común, con lo que el emplazamiento está considerado como un refugio de pesca y no se puede realizar en él dicha actividad. Pero la pesca deportiva de otras especies que están este nuevo catálogo se realiza en varios embalses de la Sierra como los Hurones, Guadalcacín o pantano de Bornos, entre otros.

Dicen los afectados que la sentencia anula diversas disposiciones adicionales y transitorias del Real Decreto 630/2013 que reconocen o facilitan actividades empresariales o deportivas en relación con especies catalogadas.

El Club Trubas El Bosque, que integra a una treintena de miembros de distintos municipios serranos, aventura que con esta nueva prohibición se producirá "un descalabro en el sector empresarial y económico, donde empresas vinculadas a la pesca como piscifactorías, distribuidores nacionales de productos de pesca, tiendas, asociaciones, federaciones, ayuntamientos, hoteles, casas rurales, restaurantes, bares, comercializadoras, transportistas, envasadoras, guías de pesca, clubs náuticos, charteres de pesca, turismo nacional e internacional y otras actividades se verán gravemente afectadas de forma directa o indirecta".

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