Un grupo de cantautores y hosteleros protestaron el pasado jueves, día 4, frente a las puertas del Ayuntamiento de Barbate por la decisión del Consistorio de prohibir los conciertos en los locales de la zona. La defensa de los comerciantes se centra en que tales conciertos son un atractivo para los visitantes y ofrecen entretenimiento y diversión, además de que supone un ingreso para los artistas y una forma de "generar empleo". Ante esta situación, el grupo de artistas ha manifestado su intención de hacer llegar su protesta mediante un escrito a la Subdelegación de Gobierno de Cádiz, que hasta el momento no ha recibido dicho informe.

El Ayuntamiento, por su parte, alega que ese tipo de eventos incumple la Ley de Costas y que por este motivo los ha prohibido. Pero lo cierto es que a lo largo de todo el litoral gaditano chiringuitos y otros locales a pie de playa ofrecen espectáculos musicales durante el verano. En la pedanía de El Palmar, Luis Alférez ha manifestado que "si se han prohibido porque no tienen las licencia, no es porque nos hayamos quejado nosotros".

Miguel Cabrera, representante de los comerciantes de El Palmar, informó de que, en la reunión que el alcalde de Vejer tuvo con las asociaciones de vecinos y empresarios de la zona antes de comenzar el verano " les dijo que había unas normas y horarios y que no iba a cerrar nada, pero si se incumplía, el mismo propietario tendría que cerrar su local". Además afirma que la propuesta de realizar los conciertos surgió de un empresario y que en aquella reunión se les pidió la opinión a todos. "Nosotros nos ponemos al margen de lo de los conciertos. Nuestra lucha es con los servicios", declaró refiriéndose a la falta de servicios de muchos locales que no cuentan con las infraestructuras necesarias para dar este tipo de espectáculos. "Los vecinos dicen que eso se desmadra, que no hay un local apropiado para vender eso", explica.

Según fuentes de la Subdelegación de Gobierno, las leyes especifican que los chiringuitos, al igual que los quioscos de playa, "son las únicas instalaciones removibles que pueden ir en dominio público marítimo terrestre". Su uso se centra en ofrecer a los bañistas la oportunidad de tomarse algo a pie de playa pero su uso como bar de copas está prohibido y su horario de apertura debe regirse por los mismos horarios que los de los servicios de playa. Para que un local de estas características pueda actuar como un bar de copas es necesaria la correspondiente licencia por parte del Ayuntamiento, que mediante una ordenanza municipal regulará sus actividades y horarios de apertura y cierre. Pero para las actividades como conciertos es diferente. "Para conciertos hay que ver el aforo, que es muy limitado, y también si es un espectáculo. Y para pequeños recitales en discotecas cerradas o concierto al aire libre hace falta la concesión de licencia por parte del Ayuntamiento, que debe llevar aparejado además un plan de evacuación de emergencia, un plan de seguridad privada y un seguro de responsabilidad civil", explicaron fuentes de la Subdelegación de Gobierno de Cádiz.