"Es posible que elijamos Cádiz para otro récord"

Hacía bastante tiempo que esta aventura le rondaba la cabeza. El teniente coronel Fernando Roselló pensaba cruzar por primera vez en autogiro, y en vuelo directo, la distancia que separa Cádiz de las islas Canarias el próximo mes de septiembre, pero el buen momento de vientos alisios le hizo adelantar su aventura. Y para ello eligió la Base de Rota, desde donde partió la semana pasada no sólo para conseguir hacer este vuelo por primera vez batiendo récord de distancias, sino también para batir el récord de velocidad entrado en la lista de Guiness y en la de la Federación Aeronáutica Internacional.

Ocho horas y siete minutos le bastaron a este experimentado piloto del ejército del Aire, que cada año vuela a Afganistán para realizar evacuaciones aeromédicas, para apuntarse el tanto. La cifra anterior para una distancia algo menor, que ostentaba un australiano, pasaba de las nueve horas. Roselló recorrió un total de 1.307 kilómetros en ocho horas y siete minutos y a una velocidad media de 161 kilómetros por hora, cuando la marca vigente era de 156 kilómetros.

"El día 26 hizo un día magnífico y el único problema que me encontré fue unas nubes muy bajas a mitad de camino, que me hizo volar muy cerca del agua hasta que encontré un hueco para esquivarlas", relata el piloto sobre su aventura. Precisamente, en volar sobre el agua radicaba el principal inconveniente, "porque tienes que sobrevivir allí si te caes". Por eso, tenía apoyo de un helicóptero del Ejército del Aire que le estuvo controlando en todo momento.

Apoyo tampoco le faltó desde la Base roteña, a la que llegó dos días antes para prepararse. "En la Base me han apoyado bastante. Pedí salir de allí por estar cerca de la costa y no hubo problemas". La experiencia superada le hace plantearse pasar por aquí para próximos desafíos. "Es posible que en el próximo récord pasemos por Cádiz", reconoció el teniente coronel, destinado en la localidad madrileña de Getafe.

Desde su destino en Getafe partió su anterior hazaña, con la meta también en las islas afortunadas. En esa ocasión hizo muchas escalas con su autogiro. Esta vez ha sido en vuelo directo. El próximo reto, comentó, será probablemente atravesar el continente africano de norte a sur en su ultraligero.

Y es que según destacó Roselló, su principal objetivo es "demostrar que el autogiro es una nave más valida y capaz de los que muchos se creen". "Es un aparato más seguro que los aviones convencionales porque puede volar despacio y a baja altura. Si te paras no se cae", explicó. Su intención es que todo esto sirva además para adentrar a alguien en una afición, la de los autogiros y ultraligeros, aún minoritaria en España.