A pocos días del inicio del Puente de la Constitución se abre un paréntesis para hacer un alto en el camino y poder descubrir lugares nuevos sin salir del término municipal. Es hora de mirar las posibilidades que ofrece el entorno más cercano, cultivar el espíritu y aprovechar los recursos que ofrece la ciudad y su privilegiado entorno. Desde tonificantes paseos junto al mar, un recorrido por Los Toruños o la organización de actividades culturales para conocer el patrimonio de El Puerto, como por ejemplo una visita al yacimiento fenicio del Castillo de Doña Blanca. Estas son algunas propuestas.

1. Desayuno con churros y descubrir un antiguo menhir

La propuesta se inicia con un desayuno con churros en la zona de La Placilla. Se pueden comprar en la churrería de Rosario Salguero Venegas, 'Charo la de los Churros', y tomarlos en el Bar Vicente, o bien en El Cafetín, donde los sirven en generosas raciones individuales. Se puede visitar después la Iglesia Mayor Prioral, en la Plaza de España, para contemplar el primer templo de El Puerto, la antiquísima imagen de la Virgen de los Milagros y concluir en la Capilla de las Ánimas, donde está expuesto de forma temporal el impresionante cuadro El Juicio Final recién restaurado por la Academia de Bellas Artes, copia de otro similar que está en el Museo del Louvre. A continuación hay que subir al Barrio Alto, al Museo del Hospitalito para visitar sus colecciones y contemplar el misterioso menhir neolítico hallado de manera causal entre los bloques de piedra del espigón de La Puntilla. La mañana se puede completar con un refrigerio en Bodegas Obregón.

2. Un paseo junto a La Calita hasta Fuerte Ciudad

Al paseo Antonio Ariza, que discurre por encima del talud de La Calita, se puede acceder tras estacionar el vehículo en el aparcamiento de esta recoleta playa situada en Vistahermosa. El paseo se puede recorrer a pie o en bicicleta y disfrutar de unas vistas espectaculares de la Bahía de Cádiz, con el puente de La Pepa al fondo. El paseo es amplio y tiene buen firme, y se puede realizar en familia. Detrás de un recodo del camino aparece de pronto el castillo de Santa Catalina o Fuerte Ciudad, que está considerada la fortificación costera más antigua de la Bahía de Cádiz, y que protegió antaño la entrada al estuario del río Guadalete. Aunque se encuentra bastante deteriorada, conserva todavía estructuras de gran interés, como las murallas de su frente de tierra, que se pueden contemplar sin abandonar el plácido paseo.

3. Una visita a la Salina de la Tapa

Cuando no existía el hielo, la sal era el principal elemento utilizado para conservar los alimentos. Fue la edad de oro de las salinas. Parajes de gran riqueza natural, no es difícil en las salinas poder contemplar flamencos y otras muchas aves que encuentra su sustento y refugio en este ecosistema. La Salina de la Tapa forma parte de las rutas ornitológicas del Parque Natural Bahía de Cádiz y es una de las pocas que se encuentran todavía en producción. Tiene un sendero que la bordea y se puede recorrer por un camino elevado sobre el estero, con una dificultad baja y que recorre una distancia de más de 8 kilómetros, por lo que es necesario ir provisto de agua y algo de alimento. Desde la avenida de Valdelagrana hay que entrar hacia el CRA Coto de la Isleta, por el camino del antiguo Tiro de Pichón. Al llegar al Club Guadalete, girar en el camino de la izquierda, donde comienza la ruta.

4. Sendero peatonal de madera de Las Redes a Fuentebravía

La pasarela de madera que conecta la playa de las Redes con El Manantial y Fuentebravía.

Otro interesante paseo junto al mar, siguiendo la línea de la costa. El sendero se puede tomar tanto en la zona de la urbanización Las Redes como en El Manantial. Desde Las Redes discurre en paralelo a la costa, junto a la playa, bajo un talud natural que se eleva hasta cotas de cierta altura, a las cuales se puede acceder por algunos caminos recónditos y escaleras poco conocidas. Se pasa por debajo de la casa de ejercicios espirituales de los jesuitas y de algunos bosques litorales que se mantuvieron intactos hasta hace escasos años. El paseo es aprovechado por los deportistas para practicar ejercicio, ya que es un lugar tonificante, idóneo para disfrutar del sol y de la brisa del mar. Es conveniente llevar protector solar.

5. Parque de los Toruños

El Parque de los Toruños se encuentra situado en Valdelagrana y es un lugar poco conocido para la ciudadanía portuense en general. Cuenta con fácil aparcamiento y con la llamada Casa de Los Toruños, que presta servicio al visitante. Un camino se adentra en esta península natural atravesada por caños de mar que unen el río San Pedro con la extensa playa de Levante. Recibe su nombre de los montículos de arena que se han formado con el viento en esta zona de marismas, y sobre los cuales creció la vegetación (pinos, y retamas) creando islas verdes en terrenos salinos. El lugar se presta a la visita en familia y al recorrido didáctico y contemplativo, debido a su riqueza natural. Un puente de madera une la península de Los Toruños con el pinar de La Algaida, aunque está cerrado y no se puede atravesar en la actual situación de cierre perimetral debido a la pandemia, ya que al otro lado del río se encuentra el término municipal de Puerto Real.