INDUSTRIA

La protesta del metal se queda en una descafeinada marcha hasta el Ayuntamiento de San Fernando

  • Apenas una veintena de trabajadores participan en una marcha que partió de Bazán, tras una asamblea para analizar la precaria situación del sector y organizar nuevas acciones

Marcha de trabajadores del metal, este viernes en San Fernando

Marcha de trabajadores del metal, este viernes en San Fernando / Lourdes de Vicente

La protesta del metal que este viernes había convocado en San Fernando la Coordinadora de Trabajadores del Metal no ha tenido el respaldo que se esperaba. “Esto es algo que se trabaja a largo plazo. Se calientan motores ahora y si hace falta paralizar la Bahía, se hará”, dice Jesús Galván, uno de los portavoces de la CTM.

Apenas una veintena de trabajadores, la mayor parte representantes de la Coordinadora, iniciaron una pequeña marcha tras la asamblea que se celebró en la puerta del astillero isleño. Con chalecos reflectantes, con los que querían trasmitir que “el sector del metal está en situación de emergencia”, partieron de Bazán recorriendo la carretera de ‘La Carraca’ sin que su presencia supusiese alteración alguna en el tráfico. Tras cruzar el puente del Gran Poder, enfilaron la calle Real hasta llegar al Ayuntamiento.

En la Plaza del Rey mantuvieron un breve encuentro con las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), que desde hace más de cincuenta días mantienen una vigilia permanente. A ellas trasladaron su apoyo antes de realizar un sentada en la escalinata del edificio consistorial. Finalmente, sobre las 09:30 horas, fueron recibidos por una representación del equipo de Gobierno isleño. Concretamente mantuvieron un encuentro con Conrado Rodríguez, primer teniente de Alcaldesa, delegado de Presidencia

Queremos compromisos de los trabajadores y de los sindicatos, pero especialmente de los  Ayuntamientos que son los primeros en ponerse medallas cuando hay carga de trabajo en la Bahía”.

En eso también insistieron en la  asamblea que se ha celebrado a primera hora de la mañana en la puerta de Bazán. Se ha vuelto a plantear la problemática que supone la falta de trabajo en el sector del metal, especialmente en los astilleros de Navantia, del que dependen la mayoría de empresas auxiliares.

“Hemos trasladado a los trabajadores que deben posicionarse, elegir en qué lado quieren estar, en el del problema o en el de la solución”, explica Galván. Por eso, han pedido la implicación de todos.

Aunque aún no se ha establecido un calendario de movilizaciones, tienen claro que la lucha va a seguir y que van a ir “centro por centro” buscando la unión. También tienen previsto acudir a la sede de la SEPI, en Madrid, tal y como se propuso en la asamblea celebrada en la tarde del miércoles en el astillero de Puerto Real.

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