El respirador ideado por el doctor Lucas Picazo Soto, antiguo director médico del Hospital Puerta del Mar de Cádiz (desde 1997 a 2001) ha pasado ya la fase de pruebas y se encuentra a la espera del visto bueno de la Agencia del Medicamento, dependiente del Ministerio de Sanidad, para comenzar su fabricación. El respirador tiene como objeto incorporarse a los equipos para la atención de los pacientes afectados por coronavirus.

El respirador fue probado hace unos días, nuevamente después de 25 años, en el Hospital del Mar de Barcelona, en cuya Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) trabaja la joven doctora Lucía Picazo Moreno, que fue la encargada de realizar los ensayos junto a un equipo técnico y sanitario. Las pruebas que se hicieron en Barcelona dieron buenos resultados. Este respirador fue presentado en un congreso médico en el año 1995. Ahora, el proyecto se ha recuperado con la colaboración de un amplio grupo de profesionales (del ámbito sanitario), ingenieros y deportistas, entre los cuales se encuentra el ingeniero industrial y futbolista Alex Quintanilla.

Para sacar adelante el proyecto se ha creado la firma Ventijet, en cuya página se explica que "ante la pandemia del coronavirus y la falta de respiradores en la crisis sanitaria mundial, surge este proyecto para fabricar un respirador económico y efectivo como tratamiento de soporte para la insuficiencia respiratoria aguda grave por Covid 19". 

El proyecto ha sido posible en un margen escaso de tiempo, en el que sus promotores se han puesto en contacto con grupos de ingenieros y empresas capaces de construir el respirador. Este ya ha sido fabricado y se han realizado las primeras pruebas técnicas en pulmones artificiales, aunque, según señala el doctor Picazo, habrá que continuar las pruebas en animales que presenten una patología similar a la de pacientes con coronavirus. "Hemos trabajado mucho" señala el médico intensivista ya jubilado, que pasó la mayor parte de su carrera en la UCI del hospital Puerta del Mar de Cádiz.

El veterano médico define este respirador como "sencillo, eficaz y revolucionario", destacando además que es económico de fabricar. "Un grupo de jóvenes ha realizado una actualización del diseño inicial para obtener una solución sencilla, económica y con ventajas en el tratamiento del Covid", subraya.

El Ministerio de Sanidad cuenta ya con la documentación que permitirá la fabricación industrial de este respirador, "que aumenta la presión media de los respiradores convencionales con una consecuente mejoría en la oxigenación de los pacientes".