El dueño y la directora de una perrera de Puerto Real serán juzgados por maltrato animal, según un auto que ha hecho público la Sala Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz.

Nacho Paunero, presidente de la Asociación El Refugio, que se ha presentado como parte de la acusación, ha informado en un comunicado de que en los próximos seis meses esperan que se celebre el primer juicio en España contra una perrera por maltrato animal y que sentará en el banquillo al propietario, la directora y dos veterinarios.

El Refugio denunció en 2007 que en la perrera se utilizaba el paralizante muscular Mioflex para eliminar a los animales que llegaban a este centro desde distintos municipios de la provincia y reducir así los costes.

Según esta asociación, el auto de la Audiencia explica que tanto el dueño como la directora de la perrera de Puerto Real «presuntamente conocían el uso del Mioflex y supuestamente daban instrucciones a los veterinarios para la utilización de este fármaco con el objetivo de ahorrar costes».

Los delitos que se les imputan son los de falsedad documental y denuncia falsa, y otro continuado de maltrato de animales.

Paunero ha recordado que en esta perrera de Puerto Real, que ya no existe, se recogían miles de perros y gatos anualmente de varios municipios de la provincia de Cádiz.

El Refugio cree que los animales recogidos eran sacrificados con un paralizante muscular que era inyectado indiscriminadamente, «ocasionando a los perros y gatos recogidos una muerte lenta y agónica por asfixia».