Juan Carlos Ruiz Boix | Secretario general electo del PSOE de Cádiz

"Mi reto principal es que el concepto de Cádiz-Herzegovina pase a la historia"

  • El alcalde de San Roque toma hoy las riendas del PSOE de Cádiz haciendo una llamada a la unidad interna

  • "Quien no se quiera sumar, que al menos se aparte y no moleste", advierte

Juan Carlos Ruiz Boix, fotografiado en la sede del PSOE provincial, en Cádiz.

Juan Carlos Ruiz Boix, fotografiado en la sede del PSOE provincial, en Cádiz. / Julio González

Aunque es el secretario general electo del PSOE de Cádiz desde hace un mes, Juan Carlos Ruiz Boix no ha querido tomar posesión del despacho que hay reservado para quien asume esta responsabilidad en la segunda planta de la sede provincial que tiene este partido en la gaditana plaza de San Antonio. Antes quiere que pase el congreso provincial de hoy en el Palacio de Congresos de Cádiz donde, ahora sí, tomará las riendas de esta fuerza política junto a su primera ejecutiva provincial. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, serán testigos del ascenso de un alcalde de San Roque que sueña con la unidad del socialismo gaditano.

–¿Cuáles son sus sensaciones previas al congreso provincial?

–Estoy sereno, con ilusión y con entusiasmo, porque lo que tengo por delante es una tarea que me apasiona. Y es también una gran responsabilidad, porque hablamos ni más ni menos que de dirigir el PSOE de Cádiz, un partido histórico y que ha ganado la gran mayoría de las elecciones celebradas en estos 43 años de democracia. Por eso quiero contar con el mejor equipo para dirigir el partido.

–¿Con qué porcentaje de apoyo a su ejecutiva se conformaría?

–Prefiero el porcentaje mayor, obviamente, pero no hay que olvidar que la primera dirección provincial de Irene García tuvo un 53% de apoyo, que Pedro Sánchez ganó las primarias con un 57% y que Espadas lo hizo con un 56%. No me pongo un listón pero sí digo que la ejecutiva la tienen que conformar compañeros que tengan disponibilidad, tiempo y capacidad de trabajo en equipo y que no tengan afán de protagonismo. Ahora hay que ponerse una única camiseta, que es la del PSOE de Cádiz, y estoy convencido de que ese proyecto terminará teniendo un amplio porcentaje de apoyo.

"En mi ejecutiva quiero gente con tiempo, capacidad de trabajo en equipo y sin afán de protagonismo"

–El alcalde de Chiclana dijo, en referencia a las sensibilidades del PSOE que le apoyaban a usted, que “las uniones que se hacen con pegamento ultra rápido no suelen salir bien”. ¿Teme que su ejecutiva no sea compacta?

–Fue Pepe Griñán quien habló por primera vez de Cádiz-Herzegovina al referirse al PSOE de Cádiz. Y era verdad porque había y hay muchas sensibilidades internas. Esta realidad, que no es nueva porque viene de 40 años atrás, es con la que yo quiero acabar. Me imagino que mis antecesores en la secretaría general también lo buscarían, pero mi reto es que ese concepto de Cádiz-Herzegovina pase a la historia. Hay que conseguir la mayor unidad, la mayor cohesión, para que la fortaleza del PSOE de Cádiz nos permita reivindicar ante todos los gobiernos, sean del color que sean, las mejoras que necesita esta provincia. Por tanto mi objetivo es que ese pegamento sea un loctite al que se puedan sumar todas las sensibilidades, incluida la de José María Román. Lo que espero es que aquellos que no se quieran sumar al menos se aparten, no molesten y no pongan piedras en el camino de la nueva dirección. Yo invito a una lista de integración real en la que no existan cuotas, sectores, ni representación de familias sino solamente militantes con un único reto, que es conseguir el mayor bienestar para los vecinos de la provincia.

–¿Cuál sería su mensaje para esos delegados que, sea cual sea su propuesta de ejecutiva, tienen decidido de antemano que no la van a apoyar?

–Pues les diría que el tiempo de las primarias y del debate interno ya ha acabado y que ahora lo que toca es ser disciplinados, respetar las decisiones que han tomado los militantes y apoyar a la nueva dirección provincial. Tenemos por delante cuatro años en los que hay que arrimar el hombro para que el partido siga trabajando por el bienestar de los gaditanos.

–¿Qué diferencias habrá entre las ejecutivas de Irene García y la suya?

–Tengo una valoración positiva de la gestión que ha llevado Irene García, de la cual he sido siempre su vicesecretario general. La nueva dirección tendrá matices nuevos porque, por ejemplo, quiero que se visualice mejor la apuesta de siempre de los socialistas por la igualdad de oportunidades, por la creación de empleo o por resolver los problemas de infraestructuras que sigue habiendo en todas las comarcas de esta provincia.

–¿Usted tiene que demostrarle algo a Juan Espadas?

–Creo que Espadas conoce mi trayectoria política, mis 10 años como alcalde de San Roque, mis dos mayorías absolutas, mi gestión municipal y mi trabajo a nivel orgánico. Y tengo caro que él va a respetar la opinión mayoritaria de los militantes de la provincia, que querían este cambio en la dirección provincial y que yo liderara este nuevo tiempo en el PSOE de Cádiz. Nuestro objetivo es el mismo: seguir trabajando con la dirección federal y con el Gobierno de Pedro Sánchez y contribuir a que Juan Espadas sea el próximo presidente de la Junta.

–¿No teme que Espadas prefiera como interlocutores en la provincia a ese ‘frente roteño’ que conforman Rafael Márquez y Javier Ruiz Arana, que son de su total confianza?

–No, no lo temo porque la opinión de Márquez y de Ruiz Arana será la misma que la de Isabel Gómez, y Mamen Sánchez, y Alfonso Moscoso, y Javier Pizarro, y Fran González, y Gemma Araujo, y Fernando López Gil, y Ana Carrera... En la ejecutiva habrá un tiempo de debate, todos tendrán la oportunidad de participar en los tiempos de decisión, pero lo que decidamos será luego compartido por todos.

–Sus primeras elecciones como secretario general serán las andaluzas del año que viene...

–Y en el PSOE andaluz estamos preparados para encararlas cuando lleguen porque ya tenemos líder y un proyecto renovado. Los andaluces han tenido la posibilidad de conocer lo que han sido tres años de desgobierno en nuestra tierra. Hay muchos andaluces que en 2018 pensaron que era necesario un aire fresco en la Junta tras 37 años de gobierno socialista pero ahora se han dado cuenta de que ese cambio ha sido negativo, que Andalucía ha ido hacia atrás. Por eso van a confiar de nuevo en el PSOE. Y a ellos se les unirán aquéllos que hace tres años nos castigaron yéndose a la abstención. Con los desengañados y con la recuperación de los abstencionistas progresistas lograremos que Juan Espadas sea el próximo inquilino de San Telmo.

–¿Cómo valora la realidad de ese espacio político que hay a la izquierda del PSOE en Andalucía?

–Lo observo con preocupación porque puede haber hasta cuatro papeletas diferentes y eso puede conllevar que muchos votos de izquierdas se pierdan. Y para acabar con el Gobierno de derechas en Andalucía son necesarios todos los votos progresistas. Por eso hoy más que nunca está claro que el voto útil de izquierdas debe tener al PSOE como único destinatario.

–Las encuestas dicen que Vox puede ser la clave para que el PP se mantenga en la Presidencia de la Junta. ¿Qué le parece?

–La experiencia nos dice que los partidos noveles primero tratan de condicionar la acción de los gobiernos desde los parlamentos y tras un lustro intentar formar parte de los gobiernos. Pasó con el Podemos de Pablo Iglesias, con Ciudadanos y ahora con Vox. Quieren que haya elecciones en Andalucía cuanto antes porque buscan conseguir los buenos resultados que le dan algunas encuestas preparadas por Bendodo y porque quieren crear un gobierno de extrema derecha con Macarena Olona como vicepresidenta primera. Pero los socialistas vamos a impedirlo.

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