Los viajes en tren entre Cádiz y Madrid, y viceversa, están convirtiéndose en un nuevo problema para Renfe. Lo que antes era la puntualidad como norma ahora se traduce en retrasos, en muchos retrasos.

El penúltimo se produjo en la noche de este martes. El Alvia que salía de Madrid-Atocha a las cuatro y diez de la tarde y con llegada a Cádiz a las ocho y cuarto, acumuló un retraso cercano a la hora y media, llegando a la Bahía ya de noche.

Según Renfe, esta unidad, que circula entre Madrid y Sevilla por la línea de alta velocidad, fue acumulando retrasos por diversas limitaciones de velocidad que hay en el trayecto y por cruces con otros servicios ferroviarios, cuando se supone que esta unidad debe tener preferencia sobre otros tráficos ferroviarios.

Hace apenas unos días se produjo el récord de incidencias pues el tren entre Cádiz y Madrid tardó once horas en cumplir su trayecto, por retrasos y averías varias.

La línea entre las dos capitales es una de las que ha experimentado un mayor crecimiento de usuarios en los últimos años, mejorando así su rentabilidad, lo que no está yendo parejo al buen cumplimiento del servicio.