El secretario general de Justicia de la Junta de Andalucía, Eugenio Pizarro Moreno, presentó ayer su dimisión tras ser condenado por el Juzgado de lo Penal número 5 de Cádiz a un año de cárcel y a pagar una indemnización de 4.940 euros a su suegra, a la que robó joyas de la caja fuerte y que luego vendió en una tienda de compra-venta de oro. Pizarro era secretario de Justicia desde el pasado enero, por lo que apenas ha permanecido seis meses en el cargo.

Fuentes de la Consejería de Justicia han confirmado que Pizarro, sobrino del histórico dirigente socialista Luis Pizarro, presentó su dimisión ayer después de que la titular del ramo, Rosa Aguilar, le pidiera explicaciones por estos hechos ocurridos antes de su nombramiento. Las mismas fuentes han explicado que el departamento de Justicia no tenía conocimiento de esta causa, que han conocido por la prensa. "Se trata de una cuestión de carácter absolutamente privado y personal sobre la que nada sabíamos", han indicado.

El caso se inició a partir de la denuncia por robo que interpuso el propio Pizarro en Comisaría

Eugenio Pizarro, número tres de la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía, ha sido procesado y condenado en firme por un delito continuado de robo con fuerza tras haberle sustraído joyas de la caja fuerte a su suegra valoradas en varios miles de euros, según adelantó ayer el diario ElMundo. El secretario general de Justicia simuló el robo de joyas en su propio domicilio y en el de su suegra, ambos en la capital gaditana, colindantes y comunicados a través de un pasillo. Además Pizarro procedió, como supuesta víctima, a denunciar en la Policía Nacional la desaparición de importantes piezas de valor.

Estaba previsto que la vista oral se desarrollase el pasado martes, si bien fuentes del Tribunal Superior de Justica de Andalucía (TSJA) han señalado Eugenio Pizarro evitó la celebración del juicio toda vez que previamente alcanzó un acuerdo con la Fiscalía. La acusación pública pedía hasta cuatro años de prisión. Sin embargo, cuando el alto cargo de la Junta reconoció los hechos por los que venía siendo procesado y se comprometió a abonar 4.940 euros en concepto de responsabilidad civil y reparación del daño causado, se pactó la pena a un año de prisión, que no cumplirá al quedar suspendida por el juez.

Este caso se inició a partir de la denuncia que interpuso el propio Pizarro el 7 mayo de 2017, cuando se personó en la Comisaría de Cádiz en su nombre y en representación de su suegra para poner en conocimiento de la Policía Nacional la desaparición de joyas de las cajas fuertes de las viviendas de ambos.