La alarma que este pequeño terremoto causó en la población del Campo de Gibraltar fue inevitable pese a que no produjo daños materiales. El servicio adnaluz de emergencias 112 confirmó que se produjeron muchas llamadas, casi 200, aunque ninguna alertó de que se hubieran originado desperfectos. Para que un seísmo origine perjuicios materiales ha de tener al menos una magnitud 5, por lo que el registrado ayer estuvo lejos de provocar algo más que un susto.

Según los testimonios que pudo recoger este diario la población sintió el terremoto sobre todo en San Roque, Los Barrios, Algeciras y La Línea. Tanto con llamadas telefónicas como a través de aplicaciones de mensajería y en redes sociales la noticia corrió como la pólvora y los mensajes se multiplicaron fundamentalmente durante la hora siguiente. Algunas personas decidieron salir a la calle, fuera de sus viviendas, ante el temor de que pudiese producirse alguna réplica en los minutos posteriores al terremoto.

Un vecino de San Roque contó a Europa Sur que estaba cenando y que de repente empezaron a moverse los muebles y el sofá y comenzaron a temblar las copas. Su esposa llegó a sujetar uno de los muebles convencida de que caería. Las narraciones coincidieron en que sobre todo fueron comunes situaciones como la descrita, la de mobiliario temblando o moviéndose, también con cuadros caídos.

Numerosas anécdotas fueron trasladadas a esta redacción por personas que contaron dónde se encontraban en el momento en que se produjo el temblor y que hicieron en los minutos que siguieron al mismo.

La gente que ofreció su testimonio a este diario también coincidió en reconocer que el susto fue mayor porque tenían muy presente en ese momento el reciente terromoto de Italia, que ha provocado numerosas muertes.