Evolución de la seguridad vial

La siniestralidad vial creció en los últimos cuatro años

  • Hay más accidentes, pero el número de víctimas mortales y heridos graves se redujo un 400% en las dos últimas décadas. En vías urbanas de la provincia los siniestros se han duplicado.

Accidente urbano en la avenida Juan Carlos I de Cádiz el pasado mes de diciembre.

Accidente urbano en la avenida Juan Carlos I de Cádiz el pasado mes de diciembre. / jesús marín

Hay muchos más accidentes de tráfico en la provincia, pero también muchísimos menos muertos y heridos graves. Esta es la tendencia que se observa en el histórico estadístico de la Dirección General de Tráfico, cuyos datos del último año se darán a conocer a partir de hoy, sabiendo ya que, por primera vez en diez años, ha aumentado el número de víctimas en las carreteras españolas.

Pero como todo mapa estadístico, se vive de la tendencia. Y esa es muy clara. En 1996 se registraron en todas las vías de la provincia, dentro y fuera de las ciudades, un total de 1.881 accidentes. Veinte años después, en 2015, último registro conocido, los accidentes superaron los 3.000 (3.080). Debería ser una cifra para asustarse, pero a pesar de que nos chocamos más, hay menos muertos. En 1996, por seguir esa comparación con un registro de hace dos décadas, murieron en las carreteras de la provincia 121 personas. En 2015 fueron 32.

La principal causa se encuentra en que los coches son más seguros que hace veinte años, que hay una mayor concienciación sobre cómo utilizar el automóvil (cinturón de seguridad en todos los asientos, temor a los controles de alcoholemia...) y también que la mayoría de los accidentes se producen dentro de las ciudades, a menor velocidad, y no en las vías interurbanas, donde las carreteras son mucho mejores que hace veinte años. Pensemos, sin ir más lejos, que en el año 96 no existía la autovía Jerez-Los Barrios, finalizada en 2006, y la antigua carretera entre Algeciras y Jerez era una de las más peligrosas de España.

De hecho, las diferencias entre el número de accidentes dentro y fuera de las ciudades es uno de los datos más curiosos de la serie histórica. Los 622 accidentes que se produjeron en carretera en 2015 son la mitad de los que se produjeron en 2005, 1.362. Sin embargo, dentro de los cascos urbanos en 2005 hubo 2.100 accidentes con víctimas y en 2015 se registró en la provincia el mayor registro histórico, con 2.458, sólo por detrás de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla. Demográficamente es un dato descompensado, aunque siempre hay que contar que Cádiz tiene un buen número de ciudades grandes en torno a la Bahía más Jerez y Algeciras. Aún así, es algo que preocupa en la Jefatura Provincial -a la espera de los nuevos datos-, ya que la diferencia con otras provincias también muy populosas, como Málaga, no registran, ni de lejos (1.648) tantos siniestros.

El resultado en víctimas mortales de estas cifras es que habiendo muchísimos menos accidentes en carretera, los fallecidos fueron 19, mientras que dentro de los cascos urbanos, en la mayor parte atropellos o accidentes de moto, los fallecidos fueron 13, en una horquilla parecida a los que se produjeron hace diez años (17). Sin embargo, el número de víctimas por accidentes en carretera sí que tuvo un descenso notable porque fueron 69 en el año 2006. El mayor registro de muertes en carretera se produjo en el año 1993 con 115 muertos y el segundo mayor en 1998, con 107, donde se contabilizaron los seis muertos en un autobús escolar que se dirgía desde El Cuervo a Jerez, en la obsoleta N-IV, en el que sin duda ha sido el peor accidente de carretera en los últimos veinte años. También las medidas de seguridad en este tipo de transporte se han incrementado, aunque esa fatídica carretera y esa fatídica curva sigan existiendo. Estamos muy lejos de aquello igual que lo estamos en hospitalizados por siniestralidad viaria, ya que hemos pasado de los más de 400 en 2006 a los 81 del último registro recogido por la Jefatura Provincial de Tráfico.

A la vista de estos datos se ha actuado desde la DGT, que lleva a cabo campañas temáticas cada cierto tiempo. El último año se centró mucho la atención en el consumo de drogas entre jóvenes, que suelen ser conductores noveles. La Guardia Civil había alertado de que, mientras los más adultos habían extremado su prudencia a la hora de conducir con dos copas, el número de jóvenes que habían tomado sustancias ilegales y se habían puesto al volante se había incrementado notablemente. En este sentido, la jefa provincial de Tráfico, Piedad Sánchez, ha manifestado en varias conferencias a lo largo del año que los consumidores de drogas blandas suelen menospreciar los riesgos de los efectos de este consumo sobre la conducción.

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