Contenido ofrecido por el Ayuntamiento de Sanlúcar

Entre tapas y manzanilla

  • Sanlúcar de Barrameda se llena de farolillos, vino y una rica gastronomía que se puede degustar en todas las casetas de la Calzada

Sanlúcar, cuna de la manzanilla y el langostino.

Sanlúcar, cuna de la manzanilla y el langostino.

Sanlúcar disfruta a finales de mayo de los días festivos más grandes. Durante casi una semana, la capital de la Costa Noroeste se llena de farolillos, manzanilla y rica gastronomía. Porque los ricos platos son uno de los protagonistas en el Real de la Calzada.

Entre sevillana y sevillana qué mejor que una buena tapa y una copita de manzanilla.Elaborar una guía básica de qué comer o dónde comer en la Feria es complicado. En una ciudad que es, como algunos ya han denominado, la Catedral de la Tapa, cualquier rincón es bueno para pararse y disfrutar. Aunque hay platos básicos.

Tortillitas de camarones. Tortillitas de camarones.

Tortillitas de camarones.

El cocinero sanluqueño Hugo Hidalgo Rodríguez, jefe de cocina de Doña Calma Gastrobar, nos ofrece unas pistas esenciales y simples: en Feria lo mejor es buscar casetas con platos basados en la materia prima de esta tierra: los productos del campo y de la mar.

El langostino de Sanlúcar es, como no podía ser de otra manera, el producto estrella. Con manzanilla es un manjar que no se olvida. Pero de la mar también destaca el pescaíto frito, con casetas que incluso te ofrecen el papelón de pescado para que puedas ir tranquilamente paseando por el Real, disfrutando de choco, pijotas, cazón en adobo, chipirones, puntillitas, acedías o boquerones. Otro producto que asegura Hugo que reclaman en especial los que visitan esta Feria desde otros rincones es la tortilla de camarones, que se hace en muchas casetas y muy bien.

La Feria, recinto ideal para saborear el pescaíto frito. La Feria, recinto ideal para saborear el pescaíto frito.

La Feria, recinto ideal para saborear el pescaíto frito.

Y también hay guisos típicos de la zona y estupendos, elaborados con manzanilla, como el choco al pan frito, o los garbanzos con chocos; recomendado si no hace mucho calor.

En cualquier caso, siempre hay sitio para los productos de La Algaida: las patatas cocidas con su poquito de melva, su tomate aliñado, un plato de pimientos fritos… Estos sí que son esenciales.

Y no hay que olvidar el jamón, que a muchos les gusta combinar con un poco de palo cortado para contrastar sabores, el queso, la ensaladilla, el salpicón, la tortilla de patatas… Las casetas de las cooperativas tienen estos productos de la tierra, materia prima de primera calidad, explica el cocinero, así que son lugares donde no se falla. Aunque en la Feria de Sanlúcar es raro errar a la hora de comer en cualquier caseta.

Boquerones fritos. Boquerones fritos.

Boquerones fritos.

Y de postre, algún vino dulce, pedro ximenez, amontillados, vinos de la rama de la manzanilla que ponen la guinda, acompañado de alguna almendra frita.

Para los ‘alérgicos’ al marisco, una posible solución suelen ser los pinchitos de pollo o cerdo y los montaditos –el serranito–, los revueltos, y carnes a la plancha. Y bueno, cada año hay alguna que otra sorpresa para deleitar el paladar.