Los terremotos registrados en el norte de Nueva Zelanda en la jornada de ayer sorprendieron en Bay of Islands al capitán de barco Pablo Benjumeda, de El Puerto de Santa María, que se encuentra en dicho país participando en los equipos de apoyo a la Copa América.

Ante el aviso de tsunami por los fuertes movimientos sísmicos registrados en la zona a última hora de la tarde de este jueves, tuvo que ser desalojada la población de la costa Este de la Isla Norte, desde Bay of Islands hasta Whangerai, que se dirigió hacia los puntos más elevados del enclave. Los barcos que se encontraban en el Golfo de Hauraki, cercano a la ciudad de Auckland, tuvieron que dirigirse hacia alta mar para evitar que en caso de tsunami las olas pudieran arrojarlos hacia la costa, con el riesgo que ello supone.

A lo largo del día se sucedieron varios sismos al suroeste del Océano Pacífico, junto a las costas neozelandesas. Finalmente, esta mañana y tras pasar varias horas de tensión en mar abierto aguardando la llegada de la montaña de agua, las autoridades marítimas dieron aviso de finalización de la alarma y el barco y su tripulación pudieron regresar a salvo a la Bahía de Hauraki, donde está previsto que mañana, día 6, comience las pruebas del prestigioso campeonato de vela.