Provincia de Cádiz

Un testigo pone en duda el intento de secuestro a tres menores en La Isla

  • Ha declarado ante la jueza que lleva el caso que el hombre que está en prisión sólo estaba ebrio

La aparición de un nuevo testigo en el caso de la supuesta tentativa de secuestro de tres menores en la barriada de La Ardila a manos de un hombre para el que se ha decretado prisión preventiva ha dado un giro a la investigación policial. La jueza que instruye la causa tomó ayer declaración a esta persona que asegura que al detenido no se le puede considerar un presunto secuestrador y que el día de los hechos estaba bastante bebido. Según este testigo, el hombre que fue detenido por la Policía para evitar su linchamiento se encontraba apoyado en su vehículo, un Renault Megane blanco, y estaba en la explanada situada a la espalda del Mercadona cuando entabló conversación con unos menores, entre ellos un chico de 16 años. Siempre según la última versión que maneja la Policía, los menores le quitaron las llaves del coche y a partir de ahí se sucedieron los hechos, puesto que este hombre agarró al joven por el brazo y ante los gritos de este sus familiares acudieron a socorrerle. Luego se produjo una reyerta que obligó al detenido a refugiarse en su coche y a un agente de la Policía a sacar su arma reglamentaria para obligarlo a conducir hasta la Comisaría isleña, donde fue detenido y prestó declaración ante la jueza, que teniendo en cuenta la gran alarma social producida en la localidad gaditana, e incluso como medida de prevención, puesto que esta persona también vive en La Ardila, decidió enviarlo a prisión.

Sin embargo, ante los últimos testimonios, podría estar pensándose revocar esa decisión y otorgarle la libertad a espera de juicio. Según ha podido saber este medio, el detenido está casado y su esposa se encuentra en una silla de ruedas, por lo que su situación personal también es complicada.

Los hechos ocurrieron en la noche del sábado 31 de agosto y al detenido se le imputa un delito de detención ilegal, al, supuestamente, intentar introducir por la fuerza a tres menores en su vehículo. El hecho de que se encontratra en estado de embriaguez y un nuevo testimonio puede dar un giro inesperado al caso. De momento este hombre, de unos 45 años de edad, lleva ya dos semanas en prisión. El hecho de que viva en La Ardila es una preocupación para la Policía, que quiere evitar cualquier tipo de incidentes en este barrio de San Fernando.

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